Al ser publicadas por primera vez algunas de las Cartas de la cárcel, en 1947 (a diez años de la muerte de Gramsci), recibieron el premio literario Viareggio, el más prestigioso de Italia. Ellas nos permiten conocer el método de trabajo, las lecturas, las curiosidades múltiples de Gramsci, lo que las convierte en un punto de referencia esencial, a la vez comentario y contrapunto dramático, sobre la cultura del siglo XX.
Ficha técnica
Traductor: Cristina Ortega Kanoussi
Editorial: Era
ISBN: 9789684115736
Idioma: Castellano
Número de páginas: 559
Tiempo de lectura:
13h 23m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 20/01/2005
Año de edición: 2003
Plaza de edición: Mexico
Alto: 23.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Antonio Gramsci
Antonio Gramsci (Ales, Cagliari 1891 – Roma 1937). Llegado a Turín con una beca de estudios desde la postergada Italia meridional, se formó durante algunos años en filología en la universidad, pero durante la Primera Guerra Mundial pasó a dedicarse exclusivamente al periodismo y, sobre todo a la política, primero en las filas del socialismo y más tarde en las del comunismo. Empieza su actividad como redactor en 1916, en el semanario de la sección socialista de Turín Il Grido del Popolo y en Avanti! De 1919 a 1920 es secretario de redacción del semanario L’Ordine nuovo y participa en el movimiento de los consejos de fábrica de Turín. En enero de 1921 se convierte en uno de los cofundadores del Partido Comunista Italiano, del que será nombrado secretario general en 1924. Dos años antes, conoce a la que será su mujer, Julia Schucht, en un viaje a Moscú como representante del partido italiano en el ejecutivo de la Internacional comunista. Elegido como miembro del Parlamento en abril de 1924, es arrestado en noviembre de 1926, coincidiendo con la prohibición de todos los partidos de la oposición por el régimen fascista. Es condenado por el Tribunal Especial a veinte años de prisión. Sus reflexiones de esos años se han reunido en sus Cuadernos de la cárcel. Muere pocos días después de ser liberado, tras una larga enfermedad testimoniada en sus Cartas desde la cárcel.