La Ribera, una comarca creada por el Júcar en su tramo final, entre las montañas interiores y el mar, ha sido históricamente tierra de castillos. Desde las torres (Espiota, Benifaió, Almussafes, Sollana, Trullàs …) que, por el norte, conformaban el primer cinturón defensivo de la ciudad de Valencia hasta los castillos que, por el sur y por el este, controlaban los principales ejes de comunicaciones (los de Cullera y Corbera, el camino de la cosata; los de Castellón y Sumacàrcer, el valle del Júcar y el camino interior, hacia el centro del país y hacia Castilla; y los del Valle dels Alcalans, otras rutas secundarias hacia y desde la meseta castellana), todo el territorio comarcal aparece recubierto de fortificaciones de toda clase, tamaño y finalidad. ¿De cuándo datan estos castillos levantados en las cimas de la montañas o estas torres elevadas en la llanura, emergidas en medio de las poblaciones o escampadas a lo largo de la costa? ¿Que función tuvieron originalmente i que papel a lo largo de los siglos? ¿Cuál es su presente y que futuro les espera? Todas estas cuestiones son abordadas en la larga perspectiva histórica, y de forma interdisciplinar, en este libro, que reúne colaboraciones de historiadores, arqueólogos, estudiosos comarcales y gestores culturales, y qu