CHARLIE Y EL GRAN ASCENSOR DE CRISTAL

mipedtor

09/12/2021

Tapa dura

Sugerencia de mi hija, a la que he logrado inculcar la pasión por la lectura y mi devoción por Roald Dahl. Como yo le he sugerido muchos títulos de lectura que ha cumplido, he recibido a bien su recomendación de leer este título que no había tenido oportunidad de leer en su momento y que ella misma escogió cuando lo vimos de casualidad en la librería. “¡Mira papi, la continuación de Charlie y la fábrica de chocolate!”. Pasamos por caja y lo devoró. Y como me dijo que le gustó mucho, le propuse que si me lo recomendaba, sacaría un hueco para leerlo y poder comentarlo juntos. Así ha comenzado nuestro particular “club de lectura” casero, en el que nos iremos recomendando mutuamente títulos para comentarlos. Que no os sorprenda ver títulos infantiles y juveniles entre mis reseñas. Avisados estáis. Respecto al título, ¿qué decir? Es Roald Dahl, un autor que tiene obras que para mí son obras maestras de la literatura infantil, como “Matilda” y “Las brujas”. Tiene ese toque fresco en cada obra, de no repetir argumento, con una imaginación explosiva y divertida. Un ejemplo es éste, donde podría haber continuado la premisa de su precuela, con Charlie como nuevo dueño de la fábrica de chocolate. Pero no. Aquí Dahl nos lleva por un viaje entre el espacio y las profundidades de su fábrica. Habrá tiempo de conocer las vicisitudes de una misión espacial que acude a un hotel en órbita, las perogrulladas del presidente de Estados Unidos y su gabinete, los sitios más recónditos y profundos de la fábrica de chocolate o la última invención rejuvenecedora del señor Wonka. Y en todas esas escenas estarán Charlie y su familia, a la que ya pertenece el señor Wonka. En resumen, una hilarante historia entretenida genialmente ilustrada por Quentin Blake, uno de mis ilustradores infantiles favorito.