Prosiguiendo el camino abierto por Yo y tú (1923), Martin Buber (1878-1965), sin duda el más importante artífice del pensamiento dialógico, compone un texto como Diálogo -a la vez ensayo, confesión y exhortación- que constituye, en verdad, todo un regalo para quienes a nuestra altura neo secular no han dejado de pensar y de creer que lo Interhumano, curtido a la vez en la profundidad y la cotidianeidad, puede suscitar aún motivos sobrados de ilusión. Buber nos invita a pensar la vida dialógica desde una franqueza en la que no sólo debieran, sino que pudiesen, de hecho, renovarse creativamente las posibildiades del encuentro con el Otro, más allá de cualquier atadura ideológica y de la comunicación agotada por su falta de trascendencia. Apesar de todos los desgastes y de los riesgos que le rondan, la última palabra sólo podrá ser la de la respuesta a una llamada imposible de aprehender tanto desde el relativismo cultural que se desahoga en el indiferentismo, como desde el dogma que elude el riesgo de la revelación. En la presente edición, otros dos textos: Elementos de los interhumano (1954), y Distancia originaria y relación (1951). contribuyen magistralmente a esclarecer el camino y la vocación del pensar de Martin Buber. El primero de ellos prosiguiendo la línea de Diálogo, y el segundo desde una perspectiva más teórica, aportando una reflexión, en apretada y estimulante síntesis, sobre dos nociones imprescindibles para comprender el fundamento de una antropología teóricamente inacabada como la de Buber, base de su humanismo dialógico.
Ficha técnica
Traductor: Cesar Moreno Marquez
Editorial: Riopiedras Ediciones
ISBN: 9788472131408
Número de páginas: 108
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/05/1997
Año de edición: 1997
Plaza de edición: Es
Especificaciones del producto
Escrito por Martin Buber
Martin Buber (Viena, 1878 - Jerusalén, 1965) fue un filósofo y escritor judío. Estudió filosofía e historia del arte en la Universidad de Viena, Leipzig y Berlín, donde se doctoró en 1904. Se afilió al sionismo y, bajo el influjo de Gustav Landauer, al movimiento socialista-anarquista. Junto con con Franz Rosenzweig, tradujo la Biblia al alemán. Fue profesor en la Universidad de Frankfurt hasta que, en 1933 emigró a Palestina. Desde 1938 fue profesor en la Universidad hebrea de Jerusalén hasta su jubilación. En su pensamiento influyeron el existencialismo y el jasidismo, y fue uno de los padres del llamado «nuevo pensamiento de matriz hebrea». Dedicó toda su vida de estudio —en el campo de la Filosofía y la Historia de la religión— al objetivo de construir un renovado puente cultural entre judaísmo y cristianismo.