Nuestra protagonista y su amiga Laura han comenzado a ir al colegio y pronto descubren que es un lugar formidable para pasárselo en grande. Los lápices de colores, recién estrenados, sellarán su amistad para siempre. El primer días de colegio de nuestros hijos es, a menudo, un acontecimiento estresante tanto para nosotros como para ellos. Gracias a este cuento y a la guía de padres que lo acompaña, conoceremos cuáles son sus temores más habituales y cómo podemos actuar para ayudarles a superarlos. Una parte esencial del libro son las ilustraciones, de una gran originalidad y riqueza de colorido, con numerosos detalles para que los padres podamos convertir el cuento en un elemento lúdico ideal para fomentar el vocabulario de nuestro hijo, estimular su participación y reforzar los lazos afectivos.
Yo era la «peque» de una casa donde vivíamos siete personas y un perro. Entraba y salía gente sin parar. Cuando necesitaba silencio, me iba a leer y a comer galletas a un rincón del jardín. Pensaba en los orígenes del universo y en si quedaría alguna onza de chocolate en la cocina. Me gusta ir a mi aire. De ahí me vino la idea de una pandilla de amigos del bosque que tiene un líder diferente para cada momento. Me encantan los personajes que no son ni buenos ni malos, aunque sí un poco tarambanas.