Cuando Henri Maspero fue deportado a Buchenwald, de donde no regresaría, había dejado tras de sí una obra sinológica inmensa, de la que sólo una parte fue publicada en vida. Varios de los numerosos inéditos encontrados entre sus papeles fueron reunidos en tres volúmenes editados en la Biblioteca de difusión del Museo Guimet (los llamados Mélanges); otros trabajos, de carácter más técnico, fueron objeto de publicación en revistas especializadas. En el campo de los estudios chinos no existe ningún terreno que Maspero no haya abordado a lo largo de su carrera y donde no haya aportado sus valiosas contribuciones. Sin embargo, la mayoría de sus trabajos están dedicados a la historia religiosa, no en vano la importancia de los factores religiosos, tanto en China como en las demás civilizaciones antiguas, condiciona las estructuras sociales y los comportamientos individuales.