Sinopsis de ENSAYO SOBRE EL CATOLICISMO, LIBERAL Y SOCIALISMO
Juan Donoso Cortés (1809-1853) fue sucesivamente el ideólogo de la derecha liberal y el de la dictadura. Entre 1830 y 1843, influido por el liberalismo conservador francés (Guizot), el autor sostiene las ideas propias de un conservador optimista: el progreso de la humanidad ha conducido a la conquista del poder social y político por la burguesía liberal, la clase propietaria e inteligente cuya hegemonía debe quedar garantizada en el futuro. Pero en la última década de su vida (cuando escribe el Ensayo) Donoso, influido por el tradicionalismo francés, se transformó en un conservador pesimista: la Humanidad, alejada de Dios, lejos de progresar, se degrada cada vez más y desciende hacia la barbarie. El liberalismo, que proclama la libertad por encima de los mandatos divinos, no es más que el primer peldaño en la escalera del descenso, el siguiente e inevitable peldaño será el socialismo, negador de la propiedad, los burgueses se rebelaron contra Dios, pero en el futuro los proletarios se rebelarán contra los burgueses. Sólo dos fórmulas pueden evitar la futura catástrofe: la vuelta a la religión como inspiradora de la política y la liquidación del sistema liberal. La obra de Donoso sirvió de inspiración en el siglo XIX a la extrema derecha religiosa (neocatólica, integrista) y en el siglo XX a los partidarios de la dictadura.
Ficha técnica
Editorial: Biblioteca Nueva
ISBN: 9788497421621
Idioma: Castellano
Número de páginas: 256
Tiempo de lectura:
6h 3m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 06/11/2007
Año de edición: 2007
Plaza de edición: Madrid
Especificaciones del producto
Escrito por JUAN DONOSO CORTES
Juan Donoso Cortés (1809-1859) estudió leyes y tuvo una intensa actividad diplomática como representante del Estado español en diferentes capitales europeas. Defensor decidido en una primera etapa del liberalismo, redactó para Fernando VII en 1832 la Memoria sobre la situación de la Monarquía. Tras su elección como diputado por Cádiz en 1837, se observa un importante cambio en su pensamiento: abandono de su liberalismo y defensa de posiciones conservadoras. Nombrado por María Cristina miembro del Consejo de tutela de las infantas en 1840, escribió una Historia de la regencia de María Cristina, cuando en 1843 llega al trono Isabel II. En París vivió en el exilio político entre 1841 y 1843; a la caída de Espartero volvió a España, donde fue elegido diputado por Badajoz. Nombrado secretario particular de Isabel II, dimite cuando accede al Consejo Real. En 1848 es elegido presidente de la Sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid. Después de su nombramiento como embajador en Berlín ocupa la embajada de París en 1851, donde fallece a los cincuenta años de edad.