ENTRE NECTAR Y AMBROSIA

áFábula, comedia o sueño, poco importa! Caprichoso y voluble lector, ante ti tienes la narración de lo que aconteció una fría noche en la vieja Siracusa, donde podrás contemplar hechos memorables, la locura del amor, la inquebrantable fortaleza de la amistad y la sombra de lo sobrenatural. Nada de legiones y triunfos, ni fanfarrias ni laureles, ni glorias militares. De eso, nada verás, pero no desesperes, lector, que una noche da para mucho. Veremos a dos jóvenes y alocados sicilianos zozobrar y encarar los mil azares que los dioses caprichosos pondrán en su camino. No estarán solos en esta fábula de misterios, comedia y algún que otro horror... pero no adelantemos acontecimientos y hechos, que la trama y contenido deben permanecer en el secreto. áCalla, narrador, que te pierdes!Y aunque mundanas son las tribulaciones que se narran, estimado lector, las divinida- des observan. áVosotras!, que bien gustáis de intervenir e incordiar, mortificar, si se me permite decirlo... áSiracusa, Selene, Venus, Dionisios! áA vosotras acuso! ¿No serás tú, Selene, ebria de néctar y ambrosía, la que instigarás el orgullo de Siracusa para que narre la fábula? ¿Y tú, Venus, enloquecedora, no inflamarás el bajo vientre de nuestros héroes de carne y hueso, ¿por puro divertimento? Dionisios, deja d