Este poemario se sumerge en una atmósfera de desolación íntima, donde el cuerpo y la palabra se enfrentan al vacío. Con imágenes potentes y una cadencia contenida, Cabrera construye una escena poética en la que el protagonista mastica cenizas tibias, incapaz de tragarlas o escupirlas, atrapado en un sueño del que no puede despertar. La obra evoca el duelo, la pérdida y la imposibilidad de redención, con una voz que se resiste a desaparecer. 🖋️ Es una exploración del lenguaje como residuo, como eco de lo vivido, y del cuerpo como espacio de resistencia frente al olvido.