Hace mucho tiempo que la devaluada palabra ‘diálogo’–conversación en busca de un acuerdo, que además generalmente suele traducirse en una imposición– dejó de resultar adecuada para caracterizar lo que pasa en el «Fedón» y en el corpus platónico en general: a poco que se lea el texto platónico se reparará en que lo buscado desde su mismo inicio –por eso el ‘diálogo platónico’ representa un género único– es más bien el desacuerdo y la distancia, aunque sea con el paradójico fin de alcanzar la verdad; una verdad que, por lo tanto, no se identificará con una o con otra tesis, sino con un constante ‘examinar’ y ‘poner a prueba’. Lo decisivo de la forma ‘diálogo’ no consistirá por tanto en tratar un tema, que en el caso del «Fedón» incluso podría ser el de la muerte o la inmortalidad, sino en ejercer y cuidar el propio decir en torno a ellas. Por eso el «Fedón» no cuenta la muerte de Sócrates, sino que trata de decir cuál es la actitud del filósofo ante la muerte, que no es una cuestión cualquiera, sino la decisiva, porque de un golpe viene a definir «la travesía de la vida» (85d).
Ficha técnica
Traductor: Miguel Alejandro Lizano Ordovás
Editorial: Laoficina
ISBN: 9788412856552
Idioma: Castellano
Número de páginas: 232
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 02/12/2025
Año de edición: 2025
Plaza de edición: Madrid
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Platón
PLATÓN. (Atenas o Egina,2 ca. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. En 387 fundó la Academia, institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro. Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos.