Ediciones Alfar continúa con este libro su nueva colección CLÁSICOS DEL SIGLO XIX en la que, para no ser exhaustivos, porque sería tarea ímproba, dada la gran fecundidad de nuestros autores decimonínicos, vamos limitarnos a la narrativa, obviando por el momento el teatro y dejando algún hueco para la poesía en casos muy especiales y señalados. Naturalmente nos moveremos entre las dos grandes tendencias del siglo, Romanticismo y Realismo, y naturalmente también tocaremos a todos aquellos autores y textos que nos parezcan más representativos e imprescindibles, tanto desde el punto de vista de su calidad literaria como de su trascendencia a niveles comunicacionales, porque se hayan convertido en códigos
(o mitos) que favorezcan, solamente con su alusión, el entendimiento de otras historias, crónicas o leyendas, bien escritas o audiovisuales.Más allá de las clasificaciones y evoluciones que la crítica ha venido realizando,
la novelística de Galdós es consecuencia de su ideología, pues la realidad es observada y transformada a través de su apuesta por la modernidad. En el caso de Halma, los pilares que sustentan la enseñanza que quiere trasmitir el autor son la distancia socarrona y un convencido anticlericalismo; una ironía sin acidez y siempre constructiva y una desconfianza en la institución eclesiástica que nunca...
Ficha técnica
Editorial: Ediciones Alfar S.A.
ISBN: 9788478986361
Idioma: Castellano
Número de páginas: 320
Tiempo de lectura:
7h 36m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 22/01/2016
Año de edición: 2016
Plaza de edición: Sevilla
Colección:
Clásicos del siglo XIX
Clásicos del siglo XIX
Número: 3
Alto: 21.0 cm
Ancho: 13.5 cm
Grueso: 2.0 cm
Peso: 160.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Benito Pérez Galdós
Las Palmas, (1843-1920). Benito Pérez Galdós, novelista y dramaturgo, ha sido considerado uno de los escritores españoles más representativos del siglo XIX. Su estancia en Madrid, donde estudió Derecho, le permitió comenzar a realizar colaboraciones en revistas y frecuentar los ambientes literarios de la época. Sus obras, de un nítido realismo, fueron un reflejo de su preocupación por los problemas políticos y sociales del momento. Gran observador, su genial intuición le permitió plasmar fielmente las atmósferas de los ambientes y los retratos de lugares y de personajes.