LA CULTURA OCCIDENTAL se constituye en un rincón del Imperio Romano, por la concurrencia de tres legados: el romano, el germánico y el hebreo-cristiano. La Primera Edad, entre los siglo V y XV, es el tiempo de los castillos y las catedrales; plasma entonces el orden cristiano feudal que incluye, en tensa relación, a la naciente burguesía urbana. La Segunda Edad, entre el Renacimiento y la Revolución Francesa, es el tiempo de imperios y monarquías, del capitalismo incipiente y las nuevas colonias, de aristocracias cortesanas, pujantes burguesías e ideas ilustradas. La Tercera Edad se abre a fines del siglo XVIII, con la revolución política de las burguesías y la revolución capitalista de la industria. Ésta despliega hasta sus últimas consecuencias una sociedad burguesa consolidada; aquella va derivando en una nueva conciencia "revolucionaria. Ambas corrientes confluyen, de manera explosiva, en la larga crisis de la primera mitad del siglo XX, signada por dos guerras mundiales, cuyo fin se vislumbra hacia 1950. Fue entonces cuando José Luis Romero compuso esta magistral síntesis, admirablemente escrita, que presenta en términos claros y complejos a la vez el cuadro del gran proceso histórico de nuestro tiempo.
Ficha técnica
Editorial: Siglo Xxi Argentina
ISBN: 9789871105656
Idioma: Castellano
Número de páginas: 96
Tiempo de lectura:
2h 11m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/04/2004
Año de edición: 2004
Plaza de edición: Buenos Aires
Colección:
Minima
Minima
Especificaciones del producto
Escrito por José Luis Romero
José Luis Romero (Buenos Aires, 1909 - Tokio, 1977) fue un historiador argentino doctorado en la Universidad Nacional de La Plata. Se dedicó luego a la historia medieval y desarrolló una larga investigación sobre los orígenes de la mentalidad burguesa, que culminó en sus dos obras mayores: La revolución burguesa en el mundo feudal y Crisis y orden en el mundo feudoburgués. Paralelamente, y en su calidad de historiador y de ciudadano - militó en el Partido Socialista -, se dedicó a la historia argentina y escribió en 1946 una de sus obras clásicas: Las ideas políticas en Argentina. Enseñó en las universidades de La Plata y de la República (Montevideo). Desde 1958 lo hizo en la Universidad de Buenos Aires, donde fue Rector interventor en 1955 y Decano de la Facultad de Filosofía y Letras en 1962. Allí fundó la cátedra de Historia Social General, que tuvo una influencia decisiva en la renovación historiográfica de la década de 1960. En 1975 fue convocado para integrar el Consejo Directivo de la Universidad de las Naciones Unidas, con sede en Tokio, donde falleció en 1977.