¿Qué queríamos saber? Así podría enunciarse la pregunta que, dos siglos después de la Crítica de la razón pura de Kant, ha reemplazado a su pregunta fundamental: ¿qué podemos saber? O bien: ¿qué parecía ofrecer el saber cuando hacía sus promesas? ¿Cómo debería presentarse el mundo para que el encuentro con la incertidumbre dejara de generar malestar? Preguntas de este tipo nos sitúan ante un abismo tan profundo que resulta prácticamente imposible acceder al otro lado. Sin embargo, existe un procedimiento capaz de descubrir las huellas de tales deseos y aspiraciones: la metaforicidad, es decir, el convencimiento de que todo lo que podemos saber acerca de nosotros mismos encuentra su mejor expresión en determinadas metáforas. A partir de ahí, las huellas nos llevan hasta donde los deseos se han formado y siguen anidando, en busca de una determinada legibilidad del mundo. Es cierto que bajo ese epígrafe sólo pueden abordarse episodios, nunca totalidades. Pero siempre serán un hilo conductor, indicadores de una cierta continuidad, de una estrategia: renunciar al dominio de la naturaleza para ganar su confianza, conocer el verdadero nombre de las cosas en lugar de las fórmulas exactas para su producción, vivir su expresividad y no su química, conocer su sentido global más que sus partes�
Ficha técnica
Traductor: Pedro Madrigal Devesa
Editorial: Ediciones Paidós
ISBN: 9788449309748
Idioma: Castellano
Número de páginas: 416
Tiempo de lectura:
9h 55m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 29/09/2000
Año de edición: 2000
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Básica
Básica
Número: 1
Alto: 22.0 cm
Ancho: 15.5 cm
Grueso: 3.0 cm
Peso: 510.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Hans Blumenberg
Nacido en Lübeck en 1920, es considerado uno de los filósofos en lengua alemana más relevantes del siglo XX. Desde 1939 cursó con interrupciones estudios de filosofía, germanística y filosofía clásica en las universidades de Paderborn, Fráncfort del Meno y Kiel, doctorándose en filosofía por esta última en el año 1947. Su estudio de habilitación estuvo dedicado a la fenomenología husserliana. Impartió clases de filosofía en las universidades de Hamburgo, Giessen, Bochum y Münster, de la que será catedrático emérito. Fue miembro de la Academia de Ciencias y Literatura de Maguncia y cofundador del grupo de investigación Poética y Hermenéutica junto a Wolfgang Iser, Clemens Heselhaus y Hans Robert Jauß. Fue premio Kuno Fischer de la Universidad de Heidelberg y premio Sigmund Freud para prosa científica, entre otras distinciones que obtuvo como reconocimiento a su labor. Murió en Altenberg, cerca de Münster, en 1996.