Partiendo del lema de la época "lo bello y lo útil", Lluís Domènech i Montaner (1849- 1923) logró integrar todas las artes creando un repertorio inagotable de formas, líneas y colores en beneficio de un proyecto arquitectónico único, consolidando un lenguaje y unos modelos estéticos que asentarían las líneas del diseño moderno. Doménech se sitúa así, en la cabecera de los grandes cambios que proponen los grupos revisionistas europeos de finales delsiglo XIX y principios del XX basándose en el legado histórico y en la naturaleza para crear un estilo innovador que suponga una renovación de carácter nacional. Este libro traza la evolución de su obra y su pensamiento a partir de numerosos artículos y del análisis de su extenso programa ornamental, recogiendo sus diseños más destacados en vidrio, madera, hierro, piedra, pavimentos hidráulicos, mosaicos y cerámicas, ejecutados con maestría por sus colaboradores, a los que la autora también rinde un pequeño homenaje. Como dice Arnau Puig en el prólogo, "Domènech i Montaner provoca que en el mundo conocido aparezca otra posibilidad de felicidad".