Con Luz intolerable, Dora García coloca en la cabecera de la Capilla una serie de luces tan potentes que se hagan insoportables a la vista del espectador. La Esfinge interpela a los visitantes (del museo o de la web) y sus respuestas son juzgadas como correctas o no, bajo el punto de vista de la artista. En esta publicación se documentan fotográficamente momentos de la exposición y del proyecto y se hace un repaso sobre cuestiones fundamentales presentes en sus creaciones por medio una conversación mantenida con la artista.