Fusiones, escisiones, aportación de activos y canje de valores.
Una obra única en el mercado que, en un solo manual, le ofrece un completo análisis mercantil, fiscal y contable de las diferentes operaciones de reestructuración empresarial: fusión, escisión, aportaciones de activos y canje valores.
IMPRESCINDIBLE para fundamentar de manera segura la solicitud del régimen especial y BENEFICIARSE DE LAS VENTAJAS FISCALES que conlleva.
Adecuada para TODO TIPO DE CONTRIBUYENTES CON INDEPENDENCIA DE SU TAMAÑO y dimensión.
Estudia las consideraciones mercantiles previas necesarias para acogerse al régimen especial.
Muestra las repercusiones y efectos fiscales en todos los impuestos, con especial profundidad en el Impuesto sobre Sociedades.
Repasa las obligaciones contables inherentes a las operaciones de fusión y escisión.
Ejemplos ilustrativos y anexo normativo específico.
Las operaciones de fusión y escisión no solo se llevan a cabo por grandes compañías sino que, al contrario de lo que en principio pudiera pensarse, son operaciones frecuentes en empresas de reducida dimensión, de carácter marcadamente familiar.
Existe un régimen fiscal especial para las operaciones de fusión, escisión, aportaciones de activos y canje de valores, que aprueba el texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, a través del cual se pretende que la fiscalidad tenga un papel neutral cuando se cumplan determinados requisitos, de tal manera que la ejecución de una reestructuración societaria en estos casos no determine una carga tributaria.
De no existir este régimen fiscal especial el pago de impuestos derivados de las reestructuraciones societarias imposibilitaría, en la mayoría de los casos, ejecutar una operación mercantil de estas características. Se entiende, por ello, que el estudio previo acerca de las condiciones exigidas para aplicar este régimen fiscal es determinante para garantizar la neutralidad fiscal en la operación.
El fundamento del régimen fiscal especial reside, como se ha indicado, en que la fiscalidad no sea un freno ni un estímulo en las tomas de decisiones de las empresas sobre operaciones de reorganización. De entre los requisitos que se exigen para aplicar el régimen fiscal especial destaca la necesidad de que la causa que impulse la ejecución de este tipo de operaciones se justifique en motivos económicos válidos y no por razones de índole tributaria, tales como la evasión fiscal o el mero ahorro de impuestos.