Este libro es un compendio de fragmentos, aforismos, diario íntimo y piezas de prosa poética donde se entrelazan la adicción, la culpa, la fe, la redención y el desconcierto de existir.
Inspirado en Marcial, Nietzsche, los moralistas franceses y los Padres del Desierto, el autor —alcohólico rehabilitado— escribe desde el filo entre la mística y el abismo. Su voz es la del que ha sobrevivido a su propia ruina y ya no busca certezas, sino la intensidad de las preguntas.
Cada pieza destila un fulgor inquietante. Sus palabras son relámpagos y espejos rotos donde el alma se asoma al misterio de Dios y la vida, al paso del tiempo, a la presencia del mal, a la vejez, al absurdo, al vacío, a la nada. En sus páginas, el escritor no se esconde: confiesa, irónico unas veces y sincero otras, su perplejidad y fascinación ante las preguntas inquietantes del destino.
No es un libro de autoayuda ni de narrativa clásica, sino una obra inclasificable entre el testimonio, el ensayo y la confesión. Un viaje lúcido y profundamente humano para quienes no temen asomarse a los límites del pensamiento y sentir, por un instante, la feliz conmoción de hallarse vivos Ad maiorem gloriam Dei.