Sinopsis de O DESFILE DAS VIRTUDES = ORDO VIRTUTUM
Hildegarden de Bingen, mística renana de grande sona no século XII, escribiu e compuxo a música deste Ordo Virtutum para inaugurar o mosteiro de Rupertsberg no ano 1152. Aínda que destinado a un contexto litúrxico, igual que unha grande parte do teatro latino medieval, e sendo bastante tópico na súa temática moral do combate entre as Virtudes e os Vicios, o drama hildegardiano sobresae como unha peza enigmática e orixinal, considerada polos estudiosos modernos un fito nas realizacións dramáticas do século XII, comparábel ao Ludus de Antichristo ou ao Jeu dAdam.
Ficha técnica
Traductor: Xose Carlos Santos Paz
Editorial: Universidade Da Coruña
ISBN: 9788495322173
Idioma: Gallego
Número de páginas: 102
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 24/05/2001
Año de edición: 1999
Plaza de edición: A Coruña
Colección:
Biblioteca-Arquivo Teatral Francisco Pillado Mayor
Biblioteca-Arquivo Teatral Francisco Pillado Mayor
Número: 6
Alto: 21.0 cm
Ancho: 13.5 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Hildegarda de Bingen
La abadesa de Bingen es una de las mujeres más representativas de la Edad Media occidental, con una gran influencia en la historia de su tiempo. Ofrece un ejemplo excepcional de lo que una mujer podía realizar en el siglo xii, tanto en el plano de la acción como en el de la vida religiosa, científica y artística. Su figura se impone por la cualidad de sus experiencias, por su curiosidad científica y por su energía reformadora. Fue una mujer culta (conocedora de Lucano y Cicerón), una de las místicas más importantes de todos los tiempos y, además, compositora, poetisa, conocedora de las plantas y animales (identificó una cuarentena de peces que vivía en los ríos próximos a su convento), observadora de los fenómenos naturales, de los caracteres y enfermedades humanas, interesada por los mitos cosmológicos, las fantasías y los símbolos del mundo. Rompió las barreras morales y físicas de su época al fundar su propio monasterio en un siglo en el que las órdenes femeninas dependían enteramente de su alianza con una orden masculina a la que se sometían. Siguió con gran atención los movimientos políticos y espirituales de su tiempo, manteniendo una abundante correspondencia con papas, emperadores, obispos, abades, en la que reclamaba valientemente atención a sus propuestas de reforma y en la que denunciaba la corrupción y la simonía.