Shipwrecked off the coast of Trinidad, Robinson Crusoe – a young man with a thirst for adventure – finds himself washed up on a remote tropical island with nothing but a few tools and animals for company. Cast away for thirty years, he must battle cannibals, mutineers and the elements in a tale so convincing that many readers at the time believed it to be non-fiction.
A true page-turner, Robinson Crusoe is one of the most enduring novels in the English language and its unique blend of extraordinary realism and brilliant drama continues to delight readers the world over.
This Macmillan Collector’s Library edition of Daniel Defoe''s Robinson Crusoe features illustrations by the celebrated Victorian caricaturist George Cruikshank, and an afterword by writer and journalist Ned Halley.
Designed to appeal to the booklover, the Macmillan Collector''s Library is a series of beautiful gift editions of much loved classic titles. Macmillan Collector''s Library are books to love and treasure.
Ficha técnica
Editorial: Pan Macmillan
ISBN: 9781509842896
Idioma: Inglés
Número de páginas: 392
Tiempo de lectura:
8h 6m
Encuadernación: Tapa dura bolsillo
Fecha de lanzamiento: 14/12/2017
Año de edición: 2017
Colección:
Easy Reading - Nivel 5
Easy Reading - Nivel 5
Alto: 16.0 cm
Ancho: 10.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Daniel Defoe
Daniel Defoe nació en Londres en 1660. Empezó a estudiar para convertirse en sacerdote presbiteriano, pero decidió abandonar el camino eclesiástico para dedicarse al comercio. Se convirtió rápidamente en un hombre de negocios, y gracias a su trabajo viajó por países de Europa, como España, Francia o Alemania.
Defoe compaginaba su carrera comercial con el activismo político: a partir del año 1702, empezó a publicar ensayos y panfletos satíricos en contra del gobierno. Sus punzantes críticas acabaron teniendo consecuencias, y Defoe ingresó en prisión en el año 1703.
En 1719, ya en libertad, publicó Robinson Crusoe, su gran novela. A partir de ese momento, empezó a colaborar en prensa y trabajó de cerca con los gobiernos de Guillermo III y Jorge I. Pese a todo, nunca logró reponerse de la bancarrota que le ocasionaron sus negocios, y seguía huyendo de sus acreedores cuando murió en 1731.