La Crítica de la razón pura (1781) de Kant constituye seguramente una revolución en el pensamiento filosófico. La determinación de la sensibilidad y finitud del ser humano en su conocimiento y acción y la crítica de las pretensiones de la metafísica dogmática son pasos irreversibles en el avance cultural del hombre. Pero esta obra es también una culminación. Una larga secuencia de búsquedas, reflexiones y ocasionales desvíos la ha precedido. En esta sucesión, entre las etapas de nuevos logros, los Sueños de un visionario (1766) tienen una importancia singular. Texto de clásica ilustración y punzante sarcasmo intelectual, los Sueños de un visionario no sólo brindan un atento examen de las comunicaciones del célebre místico y teósofo sueco Emanuel Swedenborg, sino una delimitación cuidadosamente preventiva de los alcances de la razón humana. Tanto en un caso como en el otro la interacción entre el alma y el cuerpo y la inhumana inutilidad de una metafísica onírica son los temas críticos subyacentes que habrán de conducir a la obra máxima de la madurez. En el curso de su desarrollo, los Sueños de un visionario pugnan precisamente por sujetar al pensamiento humano más acá o impulsarlo más allá de los sueños y por realizarlo en el oficio y en el trabajo intelectual en este mundo de los hombres.
Ficha técnica
Traductor: Carlos Correas
Editorial: Leviatan
ISBN: 9789875140721
Idioma: Castellano
Número de páginas: 153
Tiempo de lectura:
3h 34m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 31/05/2005
Año de edición: 2004
Plaza de edición: Buenos Aires
Alto: 20.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Immanuel Kant
Königsberg, (1724-1804). Immanuel Kant vivió prácticamente por entero su existencia en su ciudad natal. Estudiante de teología, pronto se introdujo en la filosofía racionalista y en la ciencia natural. La vida que llevó ha pasado a la historia como paradigma de existencia metódica y rutinaria. En el pensamiento de Kant se distinguen varias etapas: la precrítica, caracterizada por su apego a la metafísica racionalista de Wolff y su interés por la física de Newton; la crítica, en la que trata de fundamentar el conocimiento humano y fijar así mismo sus límites; y una final en la que Kant trató de unificar ambas críticas estudiando el llamado goce estético y su finalidad en el campo de la naturaleza.