Con cuadros cronológicos, introducción, bibliografía y documentos a cargo de Margarita Piñero.
Edición, notas, llamadas de atención y orientaciones para el estudioa cargo de Eduardo Pérez Rasilla.
En 1975, año en que muere Franco, se acaba la dictadura y se abre en España un horizonte lleno de posibilidades� José Luis Alonso de Santos escribe la obra teatral ¡Viva el Duque, nuestro dueño!
Escrita para su grupo Teatro Libre, que, como todos los grupos de teatro independiente de la época, luchaba contra el poder establecido, al tiempo que se esforzaba por conseguir el triunfo como compañía teatral, el tema general que plantea es el enfrentamiento entre el arte y el poder y, más concretamente, las difíciles relaciones que existen entre los creadores y una estructura de poder autoritario. La anécdota está situada en la España de finales del siglo XVII, época de guerras, derrotas, hambre y decadencia, y está encarnada en las figuras de unos pobres cómicos. Pero como obra de distintos niveles de lectura, también es la España de mediados de los años setenta, y será la España de siempre mientras existan los mismos problemas sociales y el artista siga preguntándose sobre la validez y finalidad de su trabajo, los problemas de mecenazgo o sobre el público al que se dirige.
Dadas las características de la colección en que se publica esta pieza teatral, precede al texto, además de unos cuadros cronológicos, una introducción en la que se estudia con detenimiento todo el teatro de Alonso de Santos: su época, el teatro independiente, la incorporación a la plena profesionalidad, las constantes de sus obras, el lenguaje, su producción dramática...
En cuanto a las notas a pie de página, se ha tratado de reducirlas al mínimo. En ellas se explican algunas dificultades de vocabulario y se hace hincapié en ciertos aspectos especialmente relevantes desde el punto de vista teatral. La edición que presentamos cuenta también con una amplia colección de documentos y juicios críticos sobre la figura y la obra de nuestro autor, así como un apartado titulado �Orientaciones para el estudio de ¡Viva el Duque, nuestro dueño!� que será de gran utilidad para todos aquellos que quieran analizar con precisión la obra del vallisoletano José Luis Alonso de Santos.