De los Carmina Burana a Elvis Costello, 46 canciones memorables sirven de punto de partida a Devocionario pop, un peculiar libro de oraciones en el que Dylan predica en alejandrinos o endecasílabos de gaita gallega y las visiones lisergicas de los Beatles, Pink Floyd o los Doors inspiran decimas, sonetos o romances. Con esta historia eliptica del pop, el autor integra en nuestra tradicion no tanto el texto (solo cinco poemas son versiones, muy heterodoxas, de canciones), sino la estetica y mitologia del mejor pop.