El humanismo cívico es la actitud que fomenta la responsabilidad de las personas y las comunidades ciudadanas en la orientación y desarrollo de la vida política. Lo cual equivale a potenciar las virtudes sociales como referente radical de todo incremento cualitativo de la dinámica ciudadana.No se trata de una nueva apelación al protagonismo de la «sociedad civil», ni de otro llamamiento al «rearme moral», como antídoto de la corrupción o complemento de una burocracia esclerotizada y un mercantilismo miope. Se trata, más bien, de una apelación a la activa libertad social de los ciudadanos y un cuestionamiento del actual funcionamiento del «tecnosistema»: esa implacable emulsión de politización y economicismo que convierte a la gente de la calle en pasivos convidados de piedra.El antídoto contra el despotismo «blando» no es un simple proceso de privatizaciones ni la tópica disminución del tamaño del Estado: es el temple ético e intelectual de un pueblo, sólo alcanzable sobre la base de una educación humanística. Frente a la separación entre ética pública y moral privada, el autor de este libro propugna la autónoma emergencia pública de la libertad ciudadana, como núcleo de un nuevo modo de pensar la sociedad.Alejandro Llano nació en Madrid en 1943. Estudió Filosofía en Madrid, Valencia y Bonn. Ha sido profesor de Antropología en la Universidad de Valencia y catedrático de Metafísica en la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente es director del Instituto de Antropología y Ética de la Universidad de Navarra, de la que ha sido rector. Es miembro de la Academia Europea de las Ciencias y las Artes. Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Ética y política en la sociedad democrática, El futuro de la libertad, Metafísica y lenguaje y El enigma de la representación.