La Gran Guerra cambió el mundo de forma radical. El Tratado de Versalles de 1919 culpaba a Alemania y le imponía unas durísimas condiciones. Pero Alemania no estaba sola; al terminar la guerra toda Europa habia caido en la pobreza y gran parte de su poblacion estaba embrutecida y amargada. Los años 20 fueron una epoca de recuperacion economica, pero en 1929 estallo una gran crisis que estuvo a punto de acabar con el sistema capitalista. El hambre y la miseria volvieron a aparecer. En la decada de los 30 el viejo mundo parecia caduco y los partidos politicos tradicionales no daban soluciones. En 1939 estallo la Segunda Guerra Mundial. Hoy, pocos historiadores ponen en duda que las dos contiendas mundiales son un mismo conflicto y como tal deben ser estudiadas.
La Primera Guerra Mundial, o Gran Guerra, como la conocieron sus contemporáneos, trajo consigo unos cambios colosales. El mundo de 1918 no se parecería en nada al de 1914. Nueve millones de muertos y veinte millones de heridos y mutilados fue el precio que los paises beligerantes pagaron por su locura. Cuatro imperios (aleman, austro-hungaro, ruso y turco) desaparecieron. Surgieron nuevas naciones, en Rusia se establecio un gobierno bolchevique y los Estados Unidos desplazaron a Gran Bretaña como primera potencia mundial. Cambiaron las costumbres y los valores tradicionales desaparecieron. La espantosa matanza acabo con el optimismo humanista del siglo XIX y con el ilusorio sentido de seguridad con el que habian vivido varias generaciones de europeos.