En 1919, Alexander Berkman, Emma Goldman y otras 247 personas (socialistas, anarquistas, sindicalistas...) son deportados desde los Estados Unidos de Norteamérica a la Rusia revolucionaria. Llegarán cargados de ilusiones y dispuestos a dar lo mejor de si mismos para ayudar a crear el paraiso de los trabajadores. Pronto descubriran el lado oscuro de ese paraiso: la revolucion se autodevora. Burocracia y represion se dan la mano para acogotar los ultimos vestigios revolucionarios.Berkman nos relata, no solo su periplo por toda la geografia de la cambiante Rusia de los años 20, desde Moscu a Siberia atravesando Georgia, sino tambien su catarsis personal pasando de un apoyo sin fisuras a los bolcheviques y su proceso revolucionario a su frontal oposicion a un sistema que, tras el aura de emancipador, en realidad escondia un incipiente regimen basado en la arbitrariedad, los privilegios personales, la creacion de una casta privilegiada entre los miembros del partido y un ataque furibundo a cualquier muestra de libertad. Este testimonio excepcional, por primera vez traducido al castellano, nos pinta un cuadro inedito de la Revolucion rusa justo antes de la insurreccion de Kronstadt de 1921, verdadera muestra de la locura bolchevique y aldabonazo en las conciencias revolucionarias del momento; Alexander Berkman, con una clarividencia excepcional, preve y argumenta la deriva totalitaria y criminal de la que fue llamada durante mucho tiempo "la patria de los trabajadores".
El veintitrés de julio de 1892, Alexander Berkman entró en la oficina del magnate Henry Clay Frick para matarlo. El asesinato sería, en la tradición libertaria, un attentat, una acción política violenta destinada a despertar la conciencia de la clase trabajadora de los Estados Unidos.Tras ser juzgado y condenado a veintidos años de prision, Berkman tuvo que hacer frente a una realidad que no se compadecia con su ideario anarquista. Sus memorias son, en este sentido, un doloroso proceso de aprendizaje condicionado por las condiciones brutales impuestas por la vida en prision.
In the annals of radical history, Alexander Berkmans "Prison Memoirs of an Anarchist" stands as a searing indictment of the American penal system and a testament to the indomitable spirit of resistance.Berkman, a prominent anarchist and labor activist, was imprisoned for 14 years for his role in an assassination attempt on industrialist Henry Clay Frick. Within the grim confines of Western Penitentiary, he endured unimaginable hardships, including solitary confinement, brutal beatings, and psychological torture.Yet, amidst the despair, Berkmans spirit soared. He found solace in books, education, and the unwavering support of fellow prisoners. His memoirs, written in secret and smuggled out of prison, offer a harrowing account of his ordeal and a profound meditation on the nature of freedom, justice, and the human condition.
El veintitrés de julio de 1892, Alexander Berkman entró en la oficina del magnate Henry Clay Frick para matarlo. El asesinato sería, en la tradición libertaria, un attentat, una acción política violenta destinada a despertar la conciencia de la clase trabajadora de los Estados Unidos.Tras ser juzgado y condenado a veintidos años de prision, Berkman tuvo que hacer frente a una realidad que no se compadecia con su ideario anarquista. Sus memorias son, en este sentido, un doloroso proceso de aprendizaje condicionado por las condiciones brutales impuestas por la vida en prision.
El ABC del comunismo libertario es una obra de referencia tanto para comunistas críticos como para anarquistas y para quienes se quieren acercar a estas cuestiones. Escrito en un estilo dialogado y directo a la vez que riguroso, ataca implacablemente los