Alfonso Serrano Gómez, después de casi cincuenta años en la universidad, ha sido testigo de cómo la selección del profesorado se ha ido deteriorando a lo largo del tiempo. Tras veinte libros y más de ciento cincuenta publicaciones sobre Derecho penal, Politica criminal y Criminologia, sin olvidar la corrupcion, tiene en cuenta algunos principios de estas disciplinas para sacar a la luz el trafico de influencias y maquinaciones politicas que han permitido la corrupcion en el acceso de profesores a la universidad.La obra va dirigida a los estudiantes, sus padres y la sociedad en general, que muy poco saben de los entresijos de la universidad, mientras que toda la comunidad universitaria conoce de sobra la corrupcion que aqui se contempla, y no pocos podrian añadir arbitrariedades inconfesables. En este trabajo se recoge la opinion de medio centenar de profesores que han escrito sobre los problemas que sufre la universidad para llegar a la conclusion de un pesimismo generalizado.En la seleccion del profesorado funcionario hay dos fases. De la primera se ha venido ocupando la ANECA, duramente criticada por sus actuaciones. La Comision de Expertos para la Reforma del Sistema Universitario Español ha dicho que no puede ejercer potestades publicas, le falta transparencia, los expertos no son especialistas del area de conocimiento del candidato, algo imprescindible para juzgar con conocimiento de causa (). El baremo que valora y regula los meritos de los candidatos es notoriamente inadecuado (), no permitiria acreditar como catedratico a mas de un premio Nobel y perjudica muy especialmente a los jovenes mas brillantes facilitando su expulsion del sistema universitario. No se evaluan los trabajos de investigacion. Al solicitante solo se le exige presentar la primera y ultima pagina de cada uno, con el lugar de publicacion. En base a ello su valoracion suelen hacerla profesores ajenos a la materia: uno de aleman puede valorar a otro de frances, un pediatra a un cirujano o un psicologo a un jurista. Se prestan a ello sin el menor rubor, aunque algunos se niegan.Los que han superado esa primera prueba, acreditados, si gozan del beneplacito de su universidad, se les crea una plaza a medida de su perfil para que la ganen por concurso. El aspirante y sus compañeros de departamento son quienes deciden el nombramiento de todos los miembros de la comision que ha de juzgar las pruebas. Ante un tribunal tan amañado es muy dificil que se presente ningun otro candidato. Por si esto fuera poco el aspirante, salvo alguna rara excepcion, solamente tiene que conocer un tema del programa, que el elige (a los estudiantes se les exige el temario completo). No obstante, si todos o la mayoria de los miembros de la comision a sabiendas de su injusticia proponen para ocupar la plaza a quien claramente no la merece, aunque solamente haya un concursante, podrian cometer un delito de prevaricacion. Esta cuestion tambien podria plantearse en las comisiones de acreditacion.Asi las cosas cabe preguntarse: ¿Estan los profesores de Universidad capacitados para enseñar e investigar? En principio, y en su conjunto, la respuesta no puede ser positiva, pues junto a magnificos docentes e investigadores, incluso con prestigio internacional, hay otros que carecen de la capacidad minima aceptable para enseñar e investigar y a muchos todavia les faltan mas de veinte o veinticinco años para jubilarse.
Ver más