Humor y melancolía en el naufragio parisino de un latinoamericano que escribe para no hundirse.Humor y melancolía en el naufragio parisino de un latinoamericano que escribe para no hundirse.Martín Romaña, hombre que no puede concebir la vida sin una buena dosis de humor, ha sucumbido a una crisis de melancolia y soledad. Se hunde literalmente en su sillon Voltaire, y empieza a anotar en un cuaderno azul las peripecias vividas por el y otros latinoamericanos en Paris. En 1964, Martin, lector atento de Hemingway, rompe con su adinerada familia y abandona el Peru rumbo a la Ciudad Luz, convencido de que en ella vivira los encantos descritos por este autor y de que lograra tambien escribir. Todo le resultara dificil y diferente. Y a este nivel, los recuerdos de su infancia y adolescencia, en las que siempre fracaso al tratar de navegar (terminara siendo el primer naufrago del Canal de Panama durante su viaje a Francia), son verdaderos simbolos de su dificultad para vivir en un mundo que se va plagando de porteras, vecinos y perros perversos, diferenciandose del de Hemingway e impidiendole ademas escribir. En efecto, Martin se casa con la timida Ines, y descubre de golpe que ella ha pasado "del catolicismo mas militante al marxismo mas pio". Ines lo lleva a militar a un partido de extrema izquierda, en el que su tarea revolucionaria consistira en escribir una novela sobre los sindicatos pesqueros en el Peru. Años mas tarde, Martin Romaña empieza a escribir en su cuaderno azul. Sus recuerdos se van enriqueciendo a medida que resurgen su humor y su imaginacion, hasta que descubre que esta escribiendo por fin una novela sobre aquel mundo de latinoamericanos en "una Ciudad Luz a la que se le han quemado los plomos". Revive, feliz, y sale corriendo a comprar otro cuaderno, uno rojo esta vez, para narrar las partes mas candentes de su vida exagerada. Esta novela, que fue galardonada con el premio Passion por los libreros franceses, es la primera de un diptico cuyo titulo global esCuaderno de navegacion en un sillon Voltaire. La segunda es El hombre que hablaba de Octavia de Cadiz. Excelente... Un libro que hay que tomar en serio, porque nada tan serio, en nuestra vida cotidiana, como la sonrisa inteligente (Joaquin Marco, La Vanguardia). Un humorista genial: Alfredo Bryce Echenique. Como Charlot, con quien tiene tantos rasgos en comun, Martin Romaña contrapone su inocencia a las asperezas de una humanidad compleja e intolerante que transforma su vida cotidiana en un perpetuo imbroglio de desventuras burlescas (Claude Couffon,Le Monde).
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