Alicia Matas

El sueño de Ruby siempre había sido ser bibliotecaria. Y el segundo lema ético de todo bibliotecario era no tener piedad con los morosos. Este era un lema que nunca había tenido que aplicar hasta que cierto profesor insufrible y ermitaño, Gideon Vincent, aparece en su vida para complicarlo todo. Cuando descubre que tiene cuarenta y tres libros vencidos aun en su poder y sin ninguna intencion de devolverlos, Ruby se plantea recuperarlos a toda costa. Y esto incluye tramar un plan maestro de sabotaje que pondra a prueba hasta su propio corazon. Por si la vida no tenia suficiente sentido del humor, Ruby pronto descubrira que tiene mas personas en comun con Gideon de lo que imaginaba, en especial, con cierta profesora rigida y temible que hizo de sus dias en la Universidad todo un infierno. Pero, ¿que podria salir mal? Despues de todo, no existia ninguna posibilidad de que nuestra bibliotecaria intrepida terminara enamorandose del profesor moroso. Eso tan solo ocurria en las comedias romanticas y ella estaba lejos de vivir una.

Serendipia nunca ha sido una cafetería cualquiera o, al menos, eso es lo que su mejor amiga le había contado siempre. En aquel lugar se respiraba magia y la suerte siempre se encontraba tras sus puertas. Sin embargo, Iris habia fallecido hacia un año, dejando a Dalia con un diario de secretos y varias promesas que cumplir: visitar Hayland, el pueblo natal de su amiga, conocer a sus hermanas y escribir una novela.Pero las cosas no resultan tan faciles como esperaba cuando llega a Hayland. Los secretos comienzan a salir a la luz y a Dalia le toca armar las piezas del pasado de Iris. Entre ellas, la presencia de Dylan, ese chico de ojos verdes que parece dispuesto a hacerse un hueco en su corazon.¿Sera Dalia capaz de cumplir con las promesas de Iris a riesgo de que la imagen de su amiga cambie por completo? ¿Que papel tiene Dylan en el pasado de Iris? Y, sobre todo... ¿Podra marcharse ilesa de aquel pueblo que inevitablemente la hace sentir como en casa?