Una característica esencial de la matemática griega era que se trataba de una disciplina que se cultivaba por sí misma, independientemente de su aplicación o valor práctico. Este tipo de saber desinteresado, sin utilidad inmediata, era tipico de esta cultura, y en ella las matematicas representaron uno de los principales ejemplos de una contemplacion tal de la verdad, una forma de conocimiento puro.
Galileo y Newton mostraron que era posible representar el mundo físico con la ayuda de las matemáticas. Leibniz se consagró al proyecto de obtener un calculo lógico universal capaz de reproducir mecánicamente el pensamiento humano. Los filosofos del Siglo de las Luces creyeron en la posibilidad de matematizar las relaciones sociales para hacerlas racionales. En torno al Circulo de Viena se acaricio la posibilidad de una etica como ciencia exacta capaz de guiar al individuo hacia las decisiones adecuadas mediante el analisis logico matematico. Von Neumann heredo todas estas aspiraciones e intuiciones proponiendo una concepcion del mundo como juego matematico, un mundo regido globalmente por una logica universal. Von Neumann consagro su vida a este ambicioso proyecto, una de cuyas cumbres fue la concepcion de una teoria de automatas capaz de sistematizar la conciencia de un ser perfectamente logico que trata con la realidad intercambiando informacion matematizada.