Cuando el inspector Nicolás Gallardo regresa a Sevilla después de pasar siete años fuera y le encargan el caso de Leopoldo Barrena, poco puede imaginar que tras el suicidio del político retirado, en apariencia rutinario, se esconde una turbia trama de abusos, chantajes y angustia. Un accidente tuerce los planes de un sencillo robo. Desde ese momento, las tinieblas del pasado, como heridas no restañadas, emergen de manera imparable, llevandose por delante a quienes pretenden ocultar la verdad o, peor aun, medrar a su costa. Paso a paso, mientras trata de sobrevivir a su propia biografia personal, el inspector Gallardo dara sentido a la violencia que le rodea. El resultado de su investigacion ofrece un panorama desolador: un misterioso orfanato, la vida rota de una joven y la tragedia de unos niños infelices... Novela coral, repleta de personajes profundamente humanos, en "Los dioses cansados" escuchamos, entre el silencio culpable de los verdugos, el desesperado grito de sus victimas que, incapaces de perdonarse a si mismas por pecados que nunca cometieron, mas que venganza claman silencio.Cuando el inspector Nicolás Gallardo regresa a Sevilla después de pasar siete años fuera y le encargan el caso de Leopoldo Barrena, poco puede imaginar que tras el suicidio del político retirado, en apariencia rutinario, se esconde una turbia trama de abusos, chantajes y angustia. Un accidente tuerce los planes de un sencillo robo. Desde ese momento, las tinieblas del pasado, como heridas no restañadas, emergen de manera imparable, llevandose por delante a quienes pretenden ocultar la verdad o, peor aun, medrar a su costa. Paso a paso, mientras trata de sobrevivir a su propia biografia personal, el inspector Gallardo dara sentido a la violencia que le rodea. El resultado de su investigacion ofrece un panorama desolador: un misterioso orfanato, la vida rota de una joven y la tragedia de unos niños infelices... Novela coral, repleta de personajes profundamente humanos, en "Los dioses cansados" escuchamos, entre el silencio culpable de los verdugos, el desesperado grito de sus victimas que, incapaces de perdonarse a si mismas por pecados que nunca cometieron, mas que venganza claman silencio.
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