Hemos entrado en un nuevo milenio, y la Iglesia está comprometida en la obra de la nueva evangelización. Uno de los grandes retos que tenemos los cristianos al comenzar este nuevo tiempo es el de dignificar el culto cristiano. Y uno de los medios mas eficaces para ello es el canto. El titulo del presente texto esta cargado de intencionalidad. Como bien señala su autor, los cristianos no nos reunimos los domingos en asamblea liturgica para cantar, sino para celebrar y cantar la Eucaristia. Tenemos que cantar la Misa y no cantar en la Misa o durante la Misa. Porque no se trata de hacerla mas amena, llevadera o divertida, sino de llegar a celebrar la Liturgia con cantos. Para ello el autor desgrana temas nuevos dedicados al canto de la Misa que vienen a completar otros de su libro anterior, Pastoral del canto liturgico (Sal Terrae, Santander 1997). Si es verdad que en estos años de reforma se ha destacado mucho la celebracion "con cantos" (cantos de entrada, de ofertorio, de comunion...), se han descuidado un tanto, sin embargo, los "cantos de la celebracion" (aclaraciones, dialogos, oraciones, prefacio, plegaria eucaristica...). Se trata, pues, de una estupenda oportunidad para la reflexion de coros, sacerdotes y equipos de liturgia que preparan las celebraciones en nuestras parroquias y quieren cantar...
Los problemas que se nos plantean, a la hora de cantar en las celebraciones, son de muy diversa índole, pero casi siempre nos encontramos con un denominador común a toda la problemática: los que tienen que animar las celebraciones tienen muy buena voluntad, pero carecen, en la mayoria de los casos, de una solida formacion liturgica y musical. Estas paginas pretenden precisamente servir de guion y ayuda a los animadores del canto de la asamblea, para que, como recomienda la Sacrosanctum Concilium (n. 115), sepan lo que se traen entre manos, sean conscientes de su gran responsabilidad ante la asamblea y, sobre todo, se sientan animados ante una tarea tan noble y digna de toda alabanza y ante un servicio pastoral tan urgente y necesario como es la animacion liturgica y musical de nuestras asambleas, en las que nos reunimos para expresar y vivir gozosamente la fe comun de la Iglesia y celebrarla festivamente a traves del canto. Es hora de subrayar los aciertos liturgicos que la reforma conciliar nos ha traido en cuanto al uso de la lengua vernacula, la participacion activa de los fieles, el impulso de la asamblea cristiana, la comprension de la misma liturgia, etc.: pero tambien es hora de tomar conciencia de los errores cometidos, a fin de avanzar y progresar en nuestr