Buena parte de los logros de la democracia española no hubieran sido posibles sin la colaboración -no exentade cierto servilismo- de los generales y altos mandos militares. Pero ello no obsta para que su pasividad enocasiones, y abandono la mayoria de las veces, hayan llevado a la situacion actual. Los generales en activoOcon alguna honrosa excepcion- no han hecho sino dar prueba de un entreguismo y de una dejacion de susresponsabilidades sin parangon en la historia de España, subordinando sus carreras y tareas a la magnanimidadde los politicos del momento, dando un mal ejemplo a sus subordinados e hipotecando su futuro y el de lacarrera militar como tal.Ahora que ya esta mas que concluido el proceso inicial de entronizacion de la democracia en España,puede afirmarse que la llamada Transicion quiza haya sido despues de todo el momento mas brillante de lahistoria contemporanea de la nacion, incluso con sus claroscuros y errores. Pero la reforma militar iba de lamano de la reforma politica, y el general Gutierrez Mellado no fue capaz de trazar el camino ni de mantener lacalma en una institucion que estaba en el centro de la atencion del publico y de la clase politica. A la postre fueel propio Gutierrez Mellado quien mas politica hizo, sin contribuir para nada a la modernizacion
A mediados de junio de 1940, la esvástica alemana ondeaba prácticamente en toda Europa occidental, a la vez que el país podía presumir de sólidas alianzas con Italia y España. Sin embargo, Gran Bretaña, lejos de avenirse a un tratado de sumision pacifica, pudo plantar cara en la conocida como batalla de Inglaterra y preservar su libertad de accion. Para España, este hecho llego a ser definitivo, marcando un claro viraje en el posicionamiento de Franco, al socavar la fragil confianza que Hitler le ofrecia. Antonio J. Candil nos ofrece un exhaustivo trabajo, amenamente narrado, sobre los detalles que pusieron sobre el tapete un exceso de confianza y cierta descoordinacion dentro del Alto Estado Mayor germanico. Nos presenta una certera vision sobre lo acaecido durante el verano de 1940, permitiendo al lector comprender la posterior evolucion de la Segunda Guerra Mundial a partir de la no derrota del Ejercito britanico y las nefastas consecuencias que para Alemania va a tener la sobrestimacion de su Fuerza Aerea, a la vez que un incomprensible desinteres por el control militar del canal de la Mancha. La detallada secuencia de decisiones ayuda a entender las causas por las que la guerra se acabara convirtiendo en un conflicto global, en lugar de ceñirse solo a suelo europeo. Sin duda, para los amantes de la historia militar, la lectura de estas paginas nos otorga una vision poliedrica bien fundamentada sobre los eventos acaecidos durante aquellos meses centrales de 1940, un periodo de los mas intensos de la historia moderna, donde ademas de enorme arrojo y heroismo en el campo y cielo de batalla, la estrategia militar fue superada por decisiones incompetentes que solo beneficiaron al que supo priorizar con audacia la iniciativa en la accion. Carlos Martinez Vara de Rey Novales. Coronel del Ejercito del Aire (DEM). Piloto de Caza y Ataque.
Lo que había ocurrido realmente el 23 de febrero de 1981 está claro hoy: independientemente de los autores e inductores, no había sido nunca un intento de golpe de estado sino una operación especial para reparar el sistema politico, una operacion con la que estaba de acuerdo la mayor parte de la clase politica, y por supuesto, la institucion monarquica. En principio su objetivo era el de solucionar los problemas surgidos con el desarrollo del proceso autonomico, reformar la Constitucion en aspectos que parecian necesarios, modificar la ley y proceso electoral, y acabar con la violencia terrorista. No se hizo nada de esto, y a fecha de hoy sigue sin haberse hecho nada -a excepcion del problema terrorista-, ya que el verdadero objetivo era solo reforzar la posicion y el papel de la monarquia, sacrificando cualquier otra posible finalidad. La consecuencia inmediata del 23 de febrero no fue otra que la de que la Corona emergiera de forma poderosa ante la opinion publica y toda la nacion, con el beneplacito de la clase politica, complice de aquella farsa. Antonio J. Candil era militar en activo durante los meses clave de estos acontecimientos y amigo o conocido o colega profesional de muchos de los militares involucrados. Retirado del ejercito desde hace mas de una decada, goza ahora de mayor distancia tanto critica como historiografica. Como recoge en su Prologo el historiador Stanley G. Payne, "aporta aspectos nuevos al estudio de esta problematica. Expone los recuerdos de un militar en activo de esos años, con muchos contactos militares tanto directos como indirectos, acompañados de unos datos nuevos. Ofrece tambien un conocimiento detallado y sistematico de la enorme literatura sobre esta cuestion, mientras presenta un analisis critico y riguroso que abre perspectivas diferentes. Ademas, dedica una atencion original a ciertos aspectos, como el subsiguiente proceso militar de los implicados."
El ejército español no contó con las experiencias que la PrimeraGuerra Mundial otorgó a los diversos contendientes. La introducciónde los primeros carros de combate durante la guerra de Áfricaencontro al ejercito no solo sin una doctrina de uso, sino con laindiferencia, cuando no la oposicion, de las diferentes Armas que locomponian.Desde esos primeros Renault Ft-17 y Schneider, hasta los Leopard2E, cien años de Historia han transcurrido y, aun hoy en dia, elejercito español parece seguir careciendo de una doctrina acorazada,cuando no directamente de un Arma Acorazada.Antonio J. Candil, diplomado en Estado Mayor, experto en carros decombate e involucrado muy especialmente en los programas Coraza2.000 y Leopard, nos narra y analiza, en este valiente libro, y sin pelosen la lengua, los 100 años del carro de combate en España, unaverdadera quimera a traves del tiempo.
Desde sus orígenes como servicio de información interno hasta su expansión en la década de los noventa, el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) trascendió su papel de servicio de inteligencia para convertirse en una herramienta de control politico que dejo una profunda marca en la historia de España. Despues de la crisis desatada por el intento de golpe de Estado del 23-F, Emilio Alonso Manglano asumio el liderazgo de la inteligencia española. Su designacion, destinada a modernizar el Centro, desencadeno catorce años de un control dictatorial que transformo al CESID en un organo al servicio no solo del PSOE, como erroneamente se ha creido, sino del entonces vicepresidente del Gobierno de Felipe Gonzalez, Narcis Serra. Este poderoso tandem Manglano-Serra manejo un "Estado dentro del Estado", marcado por escandalos como las escuchas ilegales a figuras publicas, incluido Juan Carlos de Borbon.Antonio J. Candil, testigo privilegiado desde dentro del CESID durante una decada crucial, aporta una mirada unica y reveladora de todos estos hechos. Ademas, en formato de memoria parcial, el autor relata las misiones que llevo a cabo para la inteligencia española no solo en Madrid, sino en Roma, Londres, Bruselas y Hong Kong, en un periodo marcado por la caida del Muro de
El martes 6 de junio de 1944, las playas de Normandía, al norte de Francia, se convirtieron en un auténtico infierno de acero y fuego. Lo que para los Aliados supuso el glorioso Día D, para los soldados del III Reich se reveló, tal cual había presagiado su mariscal más joven, como "el día más largo" y toda una pesadilla. El desembarco dio paso a una batalla brutal, espléndida muestra de confrontación estratégica y logística pero también del poder devastador de la guerra, que evidenció la absoluta incapacidad germana de hacer frente a la arrolladora potencia aliada y que marcó, sin duda, el principio del fin del III Reich.La presente obra, lejos de circunscribirse al mero relato de los acontecimientos, constituye un insólito estudio de historia militar y social sobre el combate desde la ignorada y escasamente abordada perspectiva de los vencidos. Mediante un profundo análisis táctico y sociológico, el autor somete a examen las sucesivas actuaciones del alto mando alemán, las consecuencias reales de una jerarquía ideologizada y despótica sobre el devenir de su ejército, las disputas internas, el planteamiento estratégico y su aplicación práctica, y los diversos condicionantes que condujeron a la derrota nazi, que anunciaría además el ocaso de todo el Eje. Adéntrate en los búnke