Dolor y Memoria son 10 historias de dolor y abandono, de soledad, demiedo y muerte. Historias que parecen corrientes porque susprotagonistas jamás quisieron ser protagonistas. A ellos les espreciso caminar desde la resiliencia para poder seguir adelante yconstruir el futuro. Son gentes de toda índole que la vida te puedearrebatar de un tiro en la sien -o en la espalda- o en un trenpor sorpresa a golpe de destrucción y bombas. Aunque hay muchos másmétodos. A todo eso lo llamamos terrorismo y, a fuerza deevocarlo, parece que cohabita con nosotros como cualquier mal naturalde los que nos afligen: un viento huracanado, la lluviatorrencial Pero no. El mal en que se inspiran y el terror que provocan los autores juegan contra la buena gente; y la impunidad dela que gozan en muchos de los casos nunca podrá legitimarlos.
Dolor y Memoria son 10 historias de dolor y abandono, de soledad, demiedo y muerte. Historias que parecen corrientes porque susprotagonistas jamás quisieron ser protagonistas. A ellos les espreciso caminar desde la resiliencia para poder seguir adelante yconstruir el futuro. Son gentes de toda índole que la vida te puedearrebatar de un tiro en la sien -o en la espalda- o en un trenpor sorpresa a golpe de destrucción y bombas. Aunque hay muchos másmétodos. A todo eso lo llamamos terrorismo y, a fuerza deevocarlo, parece que cohabita con nosotros como cualquier mal naturalde los que nos afligen: un viento huracanado, la lluviatorrencial Pero no. El mal en que se inspiran y el terror que provocan los autores juegan contra la buena gente; y la impunidad dela que gozan en muchos de los casos nunca podrá legitimarlos.
Dolor y Memoria son 10 historias de dolor y abandono, de soledad, de miedo y muerte. Historias que parecen corrientes porque sus protagonistas jamás quisieron ser protagonistas. A ellos les es preciso caminar desde la resiliencia para poder seguir adelante y construir el futuro. Son gentes de toda indole que la vida te puede arrebatar de un tiro en la sien -o en la espalda- o en un tren por sorpresa a golpe de destruccion y bombas. Aunque hay muchos mas metodos. A todo eso lo llamamos terrorismo y, a fuerza de evocarlo, parece que cohabita con nosotros como cualquier mal natural de los que nos afligen: un viento huracanado, la lluvia torrencial Pero no. El mal en que se inspiran y el terror que provocan los autores juegan contra la buena gente; y la impunidad de la que gozan en muchos de los casos nunca podra legitimarlos.