Bárbara Blasco (Valencia, 1972) trabajó como dependienta, teleoperadora, camarera, ayudante de mago, bailarina de cabaret, empleada de gasolinera, actriz secundaria y vendedora de enciclopedias antes de licenciarse en Periodismo. Ha estudiado dirección cinematográfica en el Centre d’Estudis Cinematogràfics de Catalunya, y guion de cine en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba. Es autora de las novelas Suerte (2013), La memoria del alambre (2018) y Dicen los síntomas (Premio Tusquets Editores, 2020), un excelente retrato de una mujer en crisis. En la actualidad, colabora en diferentes medios como El País y Valencia Plaza, e imparte clases en el Taller de Escritura Creativa de Fuentetaja.
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Dos chicas adolescentes viven al límite en la Valencia de los últimos años ochenta, justo antes de que la música mákina y las drogas sintéticas arrasen con todo. ¿Qué sucede cuando la madre de la que fue tu mejor amiga reaparece al cabo de veinticinco años para preguntarte que llevaba su hija en un bolsillo de la chaqueta el dia que la atropello un tren? Es lo que le ocurre a la narradora de esta profunda y trepidante historia. Y a partir de ese enigmatico y doloroso primer email, empieza a hurgar en la memoria para recuperar a la adolescente que fue, a la pareja de amigas que formaba junto a Carla, dos jovenes intrepidas que querian vivir muy rapido. Recuerda entonces el liceo en el que estudiaban, y sus incursiones en los billares y las discotecas de una Valencia de finales de los años ochenta. Una epoca en que la musica todavia importaba, y los paisajes sonoros eran el mas potente conductor de emociones, el ultimo habitat de la adolescencia. Al hilo de la conversacion con la madre de su amiga, la narradora reconstruye su propia memoria hasta llegar a la ruta del bakalao, donde la muerte de la melodia coincide con la de la propia inocencia.
Suerte es una palabra extraña, diversa; un territorio vasto y complejo disputado, a la vez, por lo fortuito (el azar) y el éxito (la fortuna). Pero suerte es también la casualidad a la que se fía l
Suerte es una palabra extraña, diversa; un territorio vasto y complejo disputado, a la vez, por lo fortuito (el azar) y el éxito (la fortuna). Pero suerteö es también la casualidad a la que se fía la
Dos chicas adolescentes viven al límite en la Valencia de los últimos años ochenta, justo antes de que la música mákina y las drogas sintéticas arrasen con todo¿Qué sucede cuando la madre de la que fue tu mejor amiga reaparece al cabo de veinticinco años para preguntarte que llevaba su hija en un bolsillo de la chaqueta el dia que la atropello un tren? Es lo que le ocurre a la narradora de esta profunda y trepidante historia. Y a partir de ese enigmatico y doloroso primer email, empieza a hurgar en la memoria para recuperar a la adolescente que fue, a la pareja de amigas que formaba junto a Carla, dos jovenes intrepidas que querian vivir muy rapido. Recuerda entonces el liceo en el que estudiaban, y sus incursiones en los billares y las discotecas de una Valencia de finales de los años ochenta. Una epoca en que la musica todavia importaba, y los paisajes sonoros eran el mas potente conductor de emociones, el ultimo habitat de la adolescencia. Al hilo de la conversacion con la madre de su amiga, la narradora reconstruye su propia memoria hasta llegar a la ruta del bakalao, donde la muerte de la melodia coincide con la de la propia inocencia.
Aunque Virginia nunca ha mantenido una buena relación con su padre, se siente obligada a visitarlo a diario y a hacerle compañía cuando este es ingresado gravemente enfermo en una clínica de Valencia. Para ella, obsesionada con las dolencias, los sintomas se revelan mas sinceros que las palabras.