Escritor muy a su pesar, ha venido ejerciendo en los últimos años varias profesiones, no con demasiado éxito, por mucho que haya obtenido distinciones en la larga etapa que ejerció de periodista, o realizara notables obras en sus años de diseñador gráfico, e incluso que haya logrado el cariño de sus alumnos en su labor docente, donde va acumulando trienios con paciencia y un comportamiento que al decir de sus compañeros se puede considerar aceptable. Llevaba escrita una veintena de libros, desde guías para viajeros, naturalistas, recetarios de cocina, colaboraciones en enciclopedias, biografías de actrices famosas o libros de historietas, cuando decide pasarse a la literatura. Bernardo Romero ya tenía un par de antecedentes por entregas, una primera novela que apareció en el diario LA VOZ DE HUELVA bajo el título de Veintitantos onubenses inexistentes la cual editó Miguel Ángel Rubira, el de Saltés, a mediados de los años noventa, más otro que apareció en HUELVA INFORMACIÓN a finales de los ochenta o así, La Higuera. Es en 2013 cuando decide sacar del cajón y autoeditar algunas de sus novelas. La Vida Fácil sería la primera, reeditada dos años después por Niebla Editorial, con la que inicia una estrecha colaboración adobada de amistad con el editor Rafa Pérez, certificada ese mismo año con Santos, asesino en serie, a la que siguieron la cuarta edición del libro de cocina Huelva en su Salsa o una selección de relatos premiados en distintos certámenes literarios que aparecieron bajo el título de Tres cuentos y una historia de desamor. La novela que tiene usted en sus manos es el quinto trabajo de Bernardo Romero en las colecciones de Editorial Niebla
Recibe novedades de BERNARDO ROMERO directamente en tu email
Bernardo Romero publica un recetario actualizado de la cocina de Huelva. Con el libro La Cocina de Huelva, este profesor de Historia, periodista y miembro de la Academia Andaluza de Gastronomía, logró llevar hace años esta cocina sencilla y singular a toda España, logrando vender más de 50.000 ejemplares. Ahora, aquella obra está totalmente revisada y reestructurada, incorporando un nuevo recetario en el que se hace especial hincapié en los vinos del Condado. Se trata pués, Huelva es su salsa. Mil recetas de cocina de una visión nueva de la cocina tradicional en la que se unen la receta sencilla, bien cuidada, con una prosa amable y amigable que incita a la lectura en un permanente diálogo entre autor y lector, donde se van desgranando secretos y anécdotas. Será por ello que, en su primera semana en librerías, Huelva es su salsa. Mil recetas de cocina ha cosechado el favor de más de 500 lectores y amantes de la buena mesa que se han asomado a sus páginas. Es por tanto esta obra el complemento ideal de toda cocina que guste de lo sencillo, de los sabores e ingredientes de la tierra, alejada de aquellas recetas con ingredientes y procedimientos imposibles que truncan las mejores intenciones.
LA VIDA FÁCIL narra de manera directa y sencilla algo más de seis años de la vida de joven que de manera accidental se ve envuelto en una trama complicada que intentará dominar pese a sus indecisiones. El protagonista escribe su historia aparentemente a salto de mata, Describe de paso su entrada en la primera edad adulta sin concesiones, también sus indecisiones y esa necesidad que siempre ha acompañado al ser humano de dar sentido y provecho a la propia existencia. También es una historia que da cuenta del conocimiento del amor y de las relaciones con los demás, de la amistad. El protagonista, Sergio Hernández, es un joven veinteañero indolente que se dedica a holgazanear en la playa sin remisión. No estudia y no trabaja, parece conformarse con el mínimo sustento que le procura su familia, pero el azar hará que casi sin darse cuenta su vida cambie radicalmente. Durante un periodo que se inicia en la víspera del Mundial de España en 1982 y hasta1987, Sergio vive el vértigo que supone pasar de no tener un duro, a conocer el otro lado de una moneda que para él será amarga y de la que tratará de huir. En ese camino tropezará con un número importante de personajes genialmente trazados por el autor, los cuales retratan un tiempo y unos paisajes de los que forman parte, dando color y encanto a la narración. Ágil y sobre todo con diálogos convincentes y fluidos, el autor ha dibujado un relato que se lee sin descanso y sin complicación, aunque esto el lector descubrirá que es pura apariencia. La historia central va ofreciendo reflexiones sobre la vida y el destino, sobre la religión, el amor, el sexo y otras cuestiones que son tratadas con naturalidad y frescura. Hay una historia evidente, la que el protagonista va narrando con frecuentes digresiones que no hacen sino remarcar su carácter de persona insegura y sometida a una presión insoportable de su entorno, de la Empresa para la que trabaja y a cuyo funcionamiento a su pesar es ajeno. Un continuo dejar el relato para comentar otras cuestiones, que podrían parecer intrascendentes, es un instrumento en manos del autor para hacer la obra más ligera y atractiva, pero también son las piezas de un puzzle que el lector irá construyendo a medida que se introduce en unas líneas que irremisiblemente le atraparán.
El asunto don Simón es un homenaje a Agatha Christie, una autora que acompañó muchas de nuestras tardes juveniles, pero con este trabajo tambien rinde tributo Bernardo Romero a sus lectores, casi todos de Huelva. La historia se inicia con una voz que le dio a su paso uno de esos lectores desde la puerta del Agmanir: & x0201C;Ole ahi el Agatacristi de Huelva& x0201D;, piropo que le empujo a crear un personaje que llevaba pergeñado en el majin desde que bajo el nombre de Alicia Goles firmara no pocos articulos en la prensa local. Pudiera parecer que en la novela cobra mas protagonismo Palacios, un tuttofare con cierta discapacidad mental para algunas cosas, ayudante fiel de doña Alicia, una maestra jubilada que se dedica a investigar por su cuenta cualquier cosa que pueda suceder en Corvera, un pueblo pegado a una capital provincial que reune en su callejero y en sus gentes todos aquellos lugares que el autor ha recorrido y vivido en alguna ocasion, desde Huelva hasta Cadiz o desde Cordoba hasta Santander pasando por Sevilla, Malaga o Badajoz, en realidad por donde el lector quiera, porque los paisajes y los paisanajes son si acaso no iguales al menos parecidos en todo tiempo y lugar, aunque es eso quizas lo que tenga mas valor en la obra de Bernardo Romero, su empeño en retrat