El lector atento irá muy bien acompañado por Carmen en este entender sin comprender demasiado rápido que Lacan ponía como condición de la formación del psicoanalista.Y así encontrará en estas páginas una sabia lectura -una lectura persistente, insistente, consistente, paso a paso- de un Seminario de Lacan al que conviene acercarse, aun si es la primera vez, sabiendo que no se entiende como entiende, y sin querer comprender demasiado rapido aquello que, sin embargo, ya entiende.Y Carmen -lo sabiamos por otros de sus libros, pero tambien por el estilo de transmision de sus charlas- sabe deletrear el texto de Lacan de un modo en el que nos reconocemos de inmediato en una verdadera comunidad de transferencia de trabajo. Lo que no es decir poco.Saludemos entonces este libro, inagotable en efecto, al que Carmen nos invita.Miquel Bassols
EL SIGLO XXI EN SU LABERINTO. Lacan contemporáneo La vida del individuo de la especie parece hoy la vida amenazada en todas partes, la vida de los recuentos de víctimas de cualquier tipo. Es la vida vulnerable, expuesta al accidente, al misil, al huracán, al ajuste, al tóxico, al cáncer, al SIDA, al crimen, al atentado. La vida que hoy nos obsesiona, la que se pierde en un instante. El porvenir parece acechado por lo ominoso, de cuyo atractivo sabe el gran negocio de los medios de comunicación masiva. Hiperinformados de falsa información, somos astutos, sabemos que nos engañan. El Rey está desnudo, las redes sociales se agitan. El planeta parece arder. ¿Qué pasa?, ¿cómo se llegó a esto?, ¿hay un hilo de Ariadna que nos oriente en el laberinto? Son las preguntas que recorren este libro.
Este ensayo se presenta como efecto de la convicción de que la orientación lacaniana del psicoanálisis tiene algo para aportarle a la contemporaneidad; lo cual ofrece una primera respuesta a la pregunta que encontramos en el prólogo: “¿Porqué una analista decide dirigirse al público hoy?”.Dos palabras, dos significantes introducen la lectura: salvación, de cuyas connotaciones religiosas se intentará desprenderlo, y síntoma, cuya acepción reducida a lo patológico se ve transformada. Salvación y síntoma se anudan para encontrar en su anudamiento otro sentido. Se salva quien se hace responsable de su ser de goce: su síntoma.El ensayo se orienta a buscar en cada tramo del recorrido que inicia, la traza de lo real del goce –escándalo para la razón- y el esfuerzo humano por hallar en sus empresas políticas, filosóficas, religiosas y científicas el semblante adecuado a la angustia, frente a una existencia cuyo sentido mas profundo se fuga de los discursos con los que se intenta comprenderla. ¿Cómo franquear ese límite del pensamiento que Freud llamó: sexualidad y muerte?En el texto que nos convoca, el psicoanálisis es intercalado en el tejido discursivo que atraviesa los siglos; pero los temas del psicoanálisis que se introducen –tratados con deferencia hacia el lector- nunca son ajenos a los interrogantes del lector contemporáneo.En efecto, si en la primera parte la autora vuelve su mirada hacia la antigüedad greco-judeo-cristiana, es para emprender la búsqueda que se propone en trayectos que conducirán al corazón de la contemporaneidad. En ellos resuena una cuestión central: la emergencia del sujeto extraído de la lengua y de la relación al ideal. En el relato emergerá la función del semblante como un hilo conductor que enlaza las diferentes formas que va tomando la idea de salvación.
Esta edición revisitada de Querida María. Cuando el psicoanálisis no es un sueño se formó, en palabras de su autora Carmen González Táboas, "al modo de un tapiz artesanal cuyas formas o escenas se traman pasando la aguja una y otra vez sobre una urdimbre de hilos tensos de lado a lado. Me habia sucedido descubrir que lo ya vivido podia ofrecer las guias firmes por donde pasar los hilos; tambien ciertos hitos de mi larga experiencia de sujeto analizante. Maria, mi hija, me facilito las cosas; ¿como su madre paso de la religion, en su forma mas rigurosa, a la practica lacaniana?". Estamos ante un libro de psicoanalisis, situado en Argentina, decididamente coloquial, que se sirve de las libertades formales que ofrece el ensayo y a la vez riguroso en los conceptos.