La irrupción de las producciones independientes en la industria de los videojuegos fue un revulsivo para la creatividad, para la llegada de nuevas formas expresivas al jugar, el rescate de géneros algo olvidados o la llegada de una poderosa inventiva que nos regalo nuevas mecanicas. Los indies, en general, tambien se acercaban con mas naturalidad a tratar temas serios, incluso politicos, y mostraban una tendencia ideologica progresista. Pero esto, en realidad, no suponia una innovacion, porque muchas de las grandes producciones de videojuegos ya lo habian hecho. Los triple A o AAA, termino que comenzo a utilizarse a principios del nuevo milenio, ya se habian acercado de lleno y sin remilgos, y lo siguen haciendo, a temas politicos, economicos y sociales con un talante progresista. Incluso en los videojuegos que, en su momento, eran las grandes producciones: las maquinas recreativas.Palabra de triple A: Progresismo para transformar la realidad en las grandes producciones de videojuegos es un viaje simultaneo por la historia de los videojuegos y la historia contemporanea, en el que se reivindica el papel de las grandes producciones en señalar, reflejar y criticar algunas de las claves sociopoliticas de nuestro pasado reciente: racismo, guerra, imperialismo, machismo, homofobia, transfobia, neoliberalismo, hegemonia del capitalismo o el deterioro medio ambiental del planeta. Un ensayo que no oculta su orientacion ideologica para mostrar, sin lecturas intrincadas, que nos han querido contar los videojuegos mientras jugabamos con ellos, mientras manteniamos el mando de control en nuestras manos y presionabamos los botones para interactuar con esos otros mundos solo un reflejo del nuestro del otro lado de la pantalla.
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