Desde su publicación en 1935, Arte y Estado nunca se había reeditado. Se trata, no obstante, de una de las obras más importantes de Ernesto Giménez Caballero (1899-1988) y la que culmina su evolución desde el vanguardismo estetico hacia la ideologia fascista. Pese a la factura antiacademica de su escritura y a su tono militante, el libro interesa, ante todo, como pensamiento sobre el arte desde la perspectiva fascista, un ambito poco frecuentado en nuestra cultura. Pero es interesante tambien como testimonio excepcional de un tiempo en que la literatura se hizo compromiso, u no soleen el campo de la izquierda. El amplio conocimiento de Gimenez Caballero de los movimientos artisticos de su tiempo, su propia experiencia como creador artistico, ideologo y promotor de empresas culturales- piensese en La Gaceta Literaria-, convierten sus reflexiones y su testimonio en un hito de la historia intelectual española de preguerra; una historia cuya investigacion todavia muestra incomprensibles lagunas e insuficiencias.
De los jóvenes escritores españoles que se dan a conocer a comienzos de la década de los 20, ninguno produce más desconcierto que Ernesto Giménez Caballero. Si la sorprendente originalidad de su estilo, asi como su incontenible energia creadora, pronto le merecen un lugar destacado en la escena literaria de entonces, la audacia de sus ideas y el tono desenfadado de sus escritos tienden a asustar al lector desprevenido. En un comentario memorable de 1927, Ramon Gomez de la Serna llama la atencion sobre el impacto algo alarmante que hace Gimenez Caballero sobre el mundo literario durante los primeros años de su carrera: "...vino a la vida literaria Gimenez Caballero con un precipiteo de piedras, que rasparon al caer el terraplen polvoriento. Su grito tuvo por rubrica ese despeñarse aparatoso de lo que estaba al borde. Muchos se inquietaron por aquel derrumbe con que se asomaba al filo del puerto el joven de rostro preocupado, con mascarilla de los aztecas indigenas de Castilla. Yo me quede atento al nuevo monstruo, esperando su oracion, despues de que escupiese sus primeros dientes." A pesar de su matiz caricaturesco, las observaciones de Ramon pueden servir de punto de arranque para estos apuntes introductorios, puesto que señalan dos caracteristicas esenciales y complementarias de las actividades de nuestro autor durante los años 20, precisamente las que descubren el sentido fundamental de los textos recogidos en este volumen: por un lado, la inquietud que, en sus multiples formas, motiva y alimenta las iniciativas constantes que toma el joven Gimenez Caballero, y, por otro, el malestar y hasta la indignacion que a veces -si no con frecuencia- producen sus diversos intentos de renovacion. Si el "nuevo monstruo" perfilado por Ramon parece ser un escritor de talento innegable, es evidente que se trata de un talento algo inestable, de un ingenio sumamente volatil, de una inteligencia perturbadora que, debido a la velocidad con que suele avanzar, corre siempre el riesgo de descarrilar. Las Visitas literarias /