El científico cree en el mesianismo de la razón. Sus esquemas de experiencia establecen una relación de dominio sobre la realidad, y suponen que no existe más paradigma de experiencia que el de las ciencias positivas. Gabriel Marcel elabora un concepto mas amplio de experiencia. Existe una experiencia de sentido, que se sirve de un lenguaje no objetivista, univoco, sino abierto al contacto personal y a realidades mas profundas y significativas. Frente al pathos de la demostrabilidad -dogma de la razon practica cientifica- Marcel descubre los diferentes niveles de experiencia en el hombre, ninguno de los cuales ha de convertirse en dictatorial. Hay la experiencia de lo irreductible. En definitiva, la verdad no posee primariamente un estatuto abstracto ni teorico, sino que es un acontecimiento.
Esta es la historia de una defunción: la de la Iglesia de la Cruzada. Triunfante y sumisa en un principio, se convertiría con el tiempo en instancia crítica del Régimen, fermento de transformación social y vivero de izquierdismo. Iglesia que no solo aceptaba el cambio politico, sino que hasta mostraba su impaciencia por apresurarlo, y, en la medida en que perdia fidelidad al Regimen, iba ganando en credibilidad, modernidad y tolerancia.