Casi nadie duda ya de que el aprendizaje escolar solo tiene verdadero alcance cuando el propio aprendiz se siente comprometido, dándo sentido desde sus estructuras e intereses. El conocimiento no se consigue mediante la simple exposición a nuevos contenidos. Sólo se aprende cuando los contenidos tienen un sentido y significado que sólo el sujeto es capaz de prestar. El aprendizaje tiene un componente de construcción propia que explica las distintas interpretaciones que sobre un mismo hecho se van elaborando a lo largo del desarrollo. Este libro aborda distintas perspectivas con el objetivo de orientar en la aventura de investigar sobre psicodidáctica.
Pocos conceptos didácticos resultan tan utilizados como el de 'conflicto cognitivo', pocos tan asequibles para los interesados por los temas educativos, y pocos tan escasamente reflexionados. Hablar de conflicto cognitivo se ha convertido en tema de actualidad, y parece llegado el momento de la revelación del secreto que gobierna la relación didáctica ideal y la adquisición de conocimientos. Todo queda reducido a lograr en cada área el correspondiente conflicto cognitivo, como si el aprendizaje construido no sólo sea el prototipo de aprendizaje, sino, además, algo espontáneo, sencillo y, por tanto, eficaz y duradero. ¿Se puede justificar este optimismo?