Hay una historia sobre una recia nave y su valiente tripulación, que hicieron algo imposible. Una historia con muchos hechos increíbles, llena de relatos de caballeros de mar y guerra. La historia de una nave construida en Cuba que llevo un tesoro a Galicia y que cayo despues de multiples enfrentamientos, derrotada por falta de municion y polvora, frente a las costas de Portugal. Una nave que enfrento sus setenta cañones contra mas de quinientos, que se batio varias veces hasta contra tres oponentes, que derroto a casi todos ellos y llego a cumplir su mision, la de poner a salvo un tesoro de un valor incalculable en oro y plata. Esta es la fascinante aventura del Glorioso, un capitulo de armas unico en la historia naval de la humanidad, que los britanicos enterraron con embustes en los libros, falseando las cifras para vestir la bochornosa victoria pirrica de sus naves contra la española. La historia del Glorioso esta plagada de elementos fascinantes: los ultimos combates entre caballeros de la mar, decenas de barcos enfrentandose a un solitario enemigo, un gigantesco tesoro, valor, coraje, espias, honor ¿Acaso se le puede pedir mas a una aventura?
Finales del siglo xvii, más de un siglo antes de que las historias sobre el general Custer o Gerónimo, o las películas de John Wayne, John Ford, Leone y Clint Eastwood plantaran en la memoria colectiva de la gente una imagen artificial del western y del salvaje Oeste norteamericano Miles de hombres y mujeres, nativos, novohispanos, irlandeses catolicos y gentes peninsulares, hispanos todos ellos, lucharon por habitar estas tierras. Y el cuerpo de caballeria de elite, que forjo su mito y la civilizacion en aquellas lejanas arenas, aun retumba en la leyenda: los dragones de cuera. Esta es la historia de la ciudad de Tucson, de sus dragones y de su capitan, Pedro Maria de Allande y Saavedra.