La degradación de la tierra está ocurriendo en todo el mundo y en casi todos los ecosistemas, este proceso tiene graves consecuencias medioambientales y sobre el potencial biológico y económico de la tierra. Uno de los mecanismos mas importantes de la degradacion de la tierra es la erosion del suelo. El suelo es un recurso natural unico, fragil, imprescindible para la vegetacion, para la sostenibilidad global y la calidad de vida; sin este recurso no puede haber prosperidad ni progreso. La erosion hidrica es el eje central de desarrollo de la presente publicacion la cual tiene por objeto sintetizar algunos conceptos teoricos sobre la degradacion y erosion de suelos, para luego avanzar sobre los modelos de estimacion de la erosion hidrica.
Desde un lago pirenaico hasta las Marismas del Guadalquivir, podemos atravesar nuestra piel de toro repostando en centenares de lagos, lagunas, albuferas o charcas, diseminadas por nuestras comarcas; en unos casos alivian la aridez de la España seca; en otros, estimulan el color de la España humeda y siempre se prestan a ser punto de apoyo vital para los millones de aves que, año tras año, recorren nuestros cielos en busca de latitudes favorables.
Suelo, agua y vegetación son recursos naturales imprescindibles; por ello, la conservación ambiental y el desarrollo económico deben tener un interés común: su protección y buena gestión. Entre los grandes problemas ambientales que atañen a casi la mitad de las tierras emergidas del planeta, incluyendo buena parte de la peninsula Iberica, se hallan la erosion y la desertificacion. La percepcion y la evaluacion de tales procesos, manifestados en un descenso de la fertilidad natural y la productividad biologica del suelo, resulta fundamental para el establecimiento de programas de gestion del territorio, de conservacion de los recursos soporte de la vida y para el desarrollo sostenible.