Lo primero que destaca en esta novela es que en ella no se describe el conjunto de las historias individuales que ocurren en un pueblo: Cedrón; trata, por el contrario, de relatar la historia de ese pueblo considerado como protagonista, es decir como un todo viviente, capacitado para comer y respirar, para aterrorizarse, preguntar y morir. En virtud de este planteamiento, los personajes pasan a ser algo asi como visceras o colmillos de esta gran bestia que es el pueblo, por lo cual la novela tiene un tema central, solo un tema obsesivo: describir como vive ese pueblo dominado por el miedo.
De Respirando el verano los lectores de hoy podrán identificar ecos en obras fundamentales de nuestro país. Por ejemplo, muchos críticos como el norteamericano Seymour Menton recuerdan que esta novela es el gran antecedente colombiano de la obra cumbre de Garcia Marquez. Son muchas las miradas comunes y obsesiones por contar en ambas obras una saga familiar, en un pueblo imaginario donde la abuela es el centro de la casa, de la familia y de la sociedad misma y en el que la memoria, el polvo y la ruina son el escenario magico de unos hechos donde el telon de fondo es la historia misma del pais.Es, sin duda, una novela sobre la belleza que hay en la ruina, en todo aquello descolorido por el paso del tiempo y los secretos que esconden las grietas y los escombros. Macondo en los mapas puede estar en el bajo Magdalena, El condado de Yoknapatawpha de William Faulkner a orillas del rio Mississippi y Santa Maria de Juan Carlos Onetti podria ser perfectamente un pueblo a orillas del rio de La Plata, Cedron es un pueblo costero caluroso donde el salitre del mar modifica los colores del paisaje.Esa casa podria ser perfectamente la casa de todos, a la que regresamos en sueños, donde fuimos felices alguna vez y donde la imaginacion fue ilimitada. Es la casa de la fiesta y tambien de la muerte, es la casa que se va pareciendo a sus moradores.