Héctor Torres nació en 1968 en Caracas. Es uno de los escritores más importantes de Venezuela. Destaca por sus crónicas, verdaderas representaciones de la Caracas actual motivadas por un interés psicológico y social. Puede ser en España un autor de referencia del "boom" de la crónica latinoamericana. Es autor de los libros de cuentos El amor en tres platos (2007) y El regalo de Pandora (2011), de la novela La huella del bisonte (2008) y de los libros de crónicas Objetos no declarados (2014) y La vida feroz (2016). Junto a Albor Rodríguez, es recopilador del libro Días salvajes (2019) y edita el sitio www.lavidadenos.com También es guionista.
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Caracas fuerza los límites: se ama y se odia sin trámites, y en ese trance sus habitantes aman y odian su propio reflejo, aun sin saberlo. La ciudad es lo que es su ciudadanía y cada una porta a su tiempo la impronta de la otra. Frente a la diaspora venezolana que huye de "este pais" denigrando de el como de un accidente ajeno, y que tiene en Caracas la vitrina de todos sus angeles y demonios, Hector Torres vuelve a urgar en el tejido menos tangible de la ciudad intentando descifrar esa suerte de codigo "sociogenetico" que el venezolano promedio exhibe como identidad o marca ciudadana. Entre cronicas y reflexiones, "Objetos no declarados" compendia disecciones del tramado escenico de la capital que son el complemento liminar de la urbe registrada en "Caracas muerde". Cartografo de conductas, taxonomista del bestiario urbano, Torres observa con ojos de explorador lo que no todos saben ver y comparte su intima radiografia de la ciudad con esa sabiduria sencilla que alterna el rigor y la indulgencia. De su arduo trajinar por Caracas, sucursal del cielo o del infierno, el cronista no vacila en su conviccion: la ciudad, como el pais, es lo que sus habitantes hicieron de ella y asi la llevan consigo en su equipaje, sin notarlo, dondequiera que acontezca su jornada, cual objeto no declarado en las aduanas del destierro.
El calor de esa apretada noche de mayo había desvelado a la señora de Bastidas. Algunas contrariedades de su intensa vida social generaban ese enojoso malestar con más perturbaciones de lo que la elegancia aconsejaba. Por estar atravesando una etapa particularmente prolifica de su insomnio, habia adquirido, desde hace algunas semanas, el inusual habito de sentarse frente a la ventana para ver su pedacito de mundo mantener un orden secreto. Gustaba de contemplar la escena palpitante y misteriosa que deparaba la calle. El perro vagabundo, el viento atropellando bolsas, el vehiculo sonambulo, adquirian a esa hora dimensiones extraordinarias. El corazon le dio un tiron en el pecho ante un suceso que, por lejano a su cotidianidad, le resulto casi inverosimil. Con el sibilino sigilo de los gatos, una misteriosa sombra acababa de atravesar la verja de la casa. Su reaccion natural fue -por supuesto- despertar a su esposo; pero no lograba articular palabra. Presiono con fuerza su boca con ambas manos cuando, en la confusion que ahora estallaba, una orden de gritar (salida de su terror) contradijo a otra de no alertar al invasor (salida de su prudencia). Presencio aterrada como la sombra silente se dirigia hacia la entrada de la casa y se perdia de vista bajo su ventana...
La narrativa de Héctor Torres nos conduce a una vía con salidas directas al asombro, la risa, la tristeza, la desesperación, la rabia, la confusión y la impotencia. Es un modo de tomar el canal rápido en direccion al lugar que habitan quienes a diario encaran la ferocidad caraqueña.En estas lineas hallaremos, entre otras historias, a una joven madre que lo abandona todo por salvar la vida de su hija; a un hombre que de pelear a puño y sangre para obtener el respeto familiar; a los que sin posible escapatoria cargaran una cruz a cuestas por cometer el delito de existir, pues han nacido bajo el sino de la pobreza; a quien batallara con la tormenta de la vida y la sola idea de alcanzar la superficie y respirar en medio de la lucha significara la victoria. En definitiva, estos textos atienden la constante competencia entre la naturaleza humana y la ciudad; alli donde las dinamicas kafkianas se activan una y otra vez.No hay espacio aqui para la debilidad. Ni para sus protagonistas ni para sus lectores. Este libro, precedido por "Caracas muerde" y "Objetos no declarados", cierra la trilogia que ha hecho Hector Torres sobre la ciudad y toca la fibra sensible de quien lo enfrenta, pues esta dirigido a quienes cuentan con la fortaleza de mirar de frente y sin disfraz "La vida feroz".
La tragedia acaecida en Venezuela desde los albores del siglo XXI ha sido tan inconmensurable que terminó por engullirlo todo y ha dejado poco menos que una tierra baldía, un espacio sin referentes logicos, un pais desdibujado. De entre los millones de hombres y mujeres que han padecido el desmoronamiento de su entorno y la conculcacion de sus derechos hasta verse reducidos a la supervivencia diaria, surge la necesidad de dejar un testimonio, un aporte a la memoria colectiva para cuando haya de hacerse, tal vez, el gran inventario de esta debacle."Dias salvajes" no es un libro mas de cronicas sobre el pais que sucumbio ante el horror: las 15 historias compiladas en este volumen, aproximacion a las victimas del desastre, estan contadas por jovenes valores del periodismo y la literatura nacionales que ofrecen su mirada lucida buscando entender la vida que les toco vivir. Son voces que han presenciado el desplome de una sociedad bajo el peso de la barbarie y, desde la empatia con el otro, exponen con emocion y garra la urgencia de trascender el dolor de toda una nacion.