J. Jefferson Farjeon

The period of this story is the Pre-Atomic Age. The world had not yet become terrorised by its tiniest particles, and the power of the atom was still an entertaining, unproved, Wellsian theory. But scientists, working secretly and hopefully, knew they were on the verge of a revolutionary discovery which would either smash the world or save it to be smashed a little later on, and a worrying fellow called Hitler was about to provide them with their excuse for hurrying on with the job. Meanwhile other less potent forces had exploded the horse-bus, the silent film, the quiet evening at home, and the inevitability of the marriage service.More to the point of our tale, no socialistic government had yet clasped to its bosom the myth of economic security. If you did not work, or were not sufficiently clever or privileged to make others work for you, your future was a very uncertain thing. It was in this atmosphere of uncertainty that the staff of Spare Parts Limited sat one Friday morning discussing their absent employer, but we may begin by discussing the members of the staff, who were shortly due themselves for a somewhat startling transformation.

The Great Snow began on the evening of December 19th. Shoppers smiled as they hurried home, speculating on the chances of a White Christmas. Their hopes were dampened when they turned on their wireless to learn from the smooth impersonal voice of the B.B.C. announcer that an anti-cyclone was callously wending its way from the North-West of Ireland; and on the 20th the warmth arrived, turning the snow to drizzle and the thin white crust to muddy brown.Not this year! sighed the disappointed sentimentalists as they slipped sadly through the slush.

La recuperación de una sorprendente y original novela de misterio de los años treinta, que se ha convertido en un inesperado fenómeno editorial en el Reino Unido.En la velada del día de Nochebuena, una gran nevada obliga al tren de las 11:37 procedente de la estacion londinense de St. Pancras a detenerse en las proximidades de Hemmersby. Decididos a no pasar la noche en el vagon, un eclectico grupo de seis pasajeros decide desafiar las inclemencias del tiempo e intentar llegar al cercano pueblo. A mitad de camino, se ven obligados a refugiarse en una solitaria casa de campo que, a pesar del fuego encendido en la chimenea, el te para tres dispuestosobre la mesa y el agua de la tetera todavia hirviendo, parece estar desierta. Atrapados por las circunstancias en ese reducido espacio, los viajeros intentaran desentrañar el enigma de la vivienda deshabitada y, cuando la tormenta finalmente amaine, de las cuatro personas que han sido asesinadas;La recuperacion de esta esplendida novela de intriga de ambiente navideño, desaparecida de las ibrerias desde hace mas de setenta años, se ha convertido en un festivo e inesperado exito editorial en el Reino Unido, resucitando asi el interes de la critica y los lectores por un escritor que Dorothy L. Sayers no dudo en calificar como un insuperable maestro en el marco ...

En la velada del día de Nochebuena, una gran nevada obliga al tren de las 11:37 procedente de la estación londinense de St. Pancras a detenerse en las proximidades de Hemmersby. Decididos a no pasar la noche en el vagon, un eclectico grupo de seis pasajeros decide desafiar las inclemencias del tiempo e intentar llegar al cercano pueblo. A mitad de camino, se ven obligados a refugiarse en una solitaria casa de campo que, a pesar del fuego encendido en la chimenea, el te para tres dispuestosobre la mesa y el agua de la tetera todavia hirviendo, parece estar desierta. Atrapados por las circunstancias en ese reducido espacio, los viajeros intentaran desentrañar el enigma de la vivienda deshabitada y, cuando la tormenta finalmente amaine, de las cuatro personas que han sido asesinadasLa recuperacion de esta esplendida novela de intriga de ambiente navideño, desaparecida de las ibrerias desde hace mas de setenta años, se ha convertido en un festivo e inesperado exito editorial en el Reino Unido, resucitando asi el interes de la critica y los lectores por un escritor que Dorothy L. Sayers no dudo en calificar como un insuperable maestro en el marco de las aventuras de misterio.