En 1948 un joven artista con ganas de ver mundo, James Houston, decidió visitar el Ártico canadiense. Fascinado por la vida de los escasos pobladores, los inuit, compartió los doce años siguientes con ellos. Aprendio su lengua, vivio en sus iglues, cazo morsas y viajo en sus trineos. Con mucho humor y un gran ritmo narrativo, Houston nos ofrece un retrato inolvidable del pueblo inuit, una cultura en vias de desaparicion.James Houston estudio arte en Canada y Paris. Entre 1948 y 1960 vivio en las regiones del Artico canadiense junto con los nativos inuit, compartiendo su vida y promocionando el comercio de las obras de arte creadas por ellos. Ademas de Memorias del Artico (1995) es autor de varias novelas The White Dawn y Running West, ademas de numerosos libros infantiles.