SINOPSIS Los textos que aquí se reúnen e intervienen (se recortan, encabalgan y montan, se ponen en perspectiva como ocurre con la materia fílmica) son los de un cinéfilo madrileño a principios del siglo XXI, una coyuntura de importantes transformaciones en la creacion, distribucion y exhibicion del cine que, sin embargo, convive con los irrenunciables de esa actividad apasionada: ir a ver peliculas y discutirlas con los amigos, sentir la necesidad de escribir en un arrebato sobre aquello que no nos podemos quitar de la cabeza, canalizar, en definitiva, un entusiasmo que se quiere contagioso desde el momento en que el cine se asume en dialogo intimo con el resto de las artes y en estrecha relacion con la vida. Que ese cinefilo sea Jonas Trueba le otorga a estas prosas elocuentes y cercanas, ajenas a la profesion critica o teorica, un suplemento de interes, como si los generosos retazos de su escritura pudieran leerse tambien como una suerte de novela de formacion en la que el futuro autor de La virgen de agosto o Volvereis compusiera y proyectara un inconsciente autorretrato creativo, al traducir en palabras su inclinacion fervorosa por cineastas como François Truffaut, Eric Rohmer, Abbas Kiarostami, Woody Allen o el viejo tocayo Jonas Mekas. Maestros en los que el joven espectador no solo aprende a admirar modelos esteticos y eticos, sino tambien encuentra la invitacion a proponer mundos y a querer habitarlos, a filmar la vida y aprender a vivirla. No tengo miedo de olvidar. Para Azcona lo que se olvidaba no era importante, aunque no se si es cierto del todo. Por eso, aunque apunto menos que antes, sigo apuntando. Yasujiro Ozu solo apuntaba el numero de botellas de sake que tomaba cada dia. He leido en algun sitio que Churchill decia que el exito consiste en ir de error en error sin perder el entusiasmo. Deseo no perder el entusiasmo. Deseo que el deseo siga trabajando, como el viento, que sigue soplando donde quiere.
Una novela sobre eso que suele llamarse «la vida misma», con sus hermosas torpezas, con sus glorias efímeras. Una historia, fragmentaria y sutil, para y sobre una época de precariedad pero también de resoluciones. Una ficción que nos lleva desde los exteriores de un Madrid post-15-M hasta el mundo interior del narrador, quien aspira a rodar una película con otro grupo de ilusos como él mismo. He aquí una novela sobre el arte y sus actores. La incertidumbre y el miedo de los tiempos. El placer y la admiración, es decir, el deseo, pese a quien pese. El retrato del artista post-adolescente y la pérdida. A pesar de su brevedad, estas páginas ofrecen una particular forma de lucidez, un sentido y un análisis especial de las cosas que no renuncia a la más «simple» belleza del mundo, encerrada tanto en los Grandes Espacios Abiertos como en los Gabinetes de Lectura y en los Cines: en los Cuartos de los Siempre Jóvenes, heridos por una luz luminosa y al mismo tiempo generadores de nueva luz.