A mediados del siglo XIX los últimos historiadores románticos y los primeros investigadores modernos iniciaron
una fascinante cruzada: descubrir al mundo los tesoros medievales que aún permanecían o
¿Qué hace un claustro románico, la última joya medieval, junto a una piscina en una finca de lujo de Palamós? ¿De qué monasterio fueron arrancadas sus columnas, arcos y capiteles? ¿Cómo llegaron sus piedras al Madrid de los años treinta desde Salamanca?
¿Sabías que la portada románica de San Miguel de Uncastillo, hoy en el Museo de Boston, seutilizó durante años como puerta de un garaje?, ¿que los tapices flamencos que atesorabaEspaña se quemaban para extraer sus hilos de oro y plata?, ¿que el patio renacentista delcastillo de Velez-Blanco esta hoy en el Metropolitan de Nueva York porque su ultimo dueño lovendio a los americanos, victima de las deudas por el juego?En estas paginas, Jose Maria Sadia emprende un viaje apasionante y perversamente seductorpor los entresijos de la venta masiva de los tesoros españoles, en una aventura a ritmo de"thriller" por los detalles de los miles de operaciones de "autoexpolio" de valiosisimas obrasartisticas que parecerian ciencia ficcion, de no estar rigurosamente documentadas. Una obra,en definitiva, sobre una perdida irreparable que removera la conciencia del lector y le harareflexionar sobre los verdaderos culpables del expolio de nuestro pasado."Conservacion del patrimonio y coleccionismo pueden convivir perfectamente, pero a veces sehan cruzado barreras que solo pueden explicarse por la falta de concienciacion, educacion ypuesta en valor de nuestro pasado. El periodista Jose Maria Sadia conoce esta historia comonadie y aqui la cuenta sin tapujos, para sorpresa de unos y verguenza de o