Protagonizados en su mayor parte por mujeres, los seis relatos que componen LAS DIABÓLICAS (1874) revelan la maldad inherente al ser humano, la presencia del mal en el mundo, y la corrupción y los esplendores de las clases privilegiadas. Desde un punto de vista pesimista y desengañado, JULES BARBEY D'AUREVILLY (1808-1889) presenta en ellas, mediante un feliz ensamblaje de amor, voluptuosidad y muerte, historias tenebrosas, truculentas y horripilantes (inspiradas en hechos reales y conocidos), y a personajes satanicos e inquietantes movidos por la impiedad o que, tras una aparente inocencia, esconden un espiritu depravado. Denunciada y prohibida en su dia -como Madame Bovary (L 5537) y Las flores del mal (L 5534)- por supuestos ultrajes a las buenas costumbres, la obra tuvo una notable influencia en Valle-Inclan y en otros autores representativos de la literatura decadente de finales del siglo xix.