Al preguntar filosóficamente por el valor de la vida humana, se debe preguntar por el valor del ser mismo en cuanto tal, en su surgir, en su venir-a-ser, y no por el valor de este o aquel ente en particular. Leibniz, Kant, Schopenhauer, Nietzsche, Heidegger y Wittgenstein son los guias indispensables del autor en esta tentativa de pensamiento radical. Habermas, Tugendhat y Hare, algunos afirmativos afectados por la critica. Lo afirmativo criticado en este libro se manifiesta en la conviccion de que la teoria etica debe preguntar directamente por el como-ser (como vivir bien, como ser feliz, etc.), dando por ya respondida la pregunta mas fundamental acerca del valor del ser mismo. En este sentido, tanto teorias eticas kantianas como utilitaristas, eudemonistas o asceticas, con independencia de sus contenidos especificos, han sido, sin excepcion, afirmativas. Por el caracter no radical de su reflexion queda sistematicamente fuera del alcance critico de las eticas afirmativas una inmensa parte de la inmoralidad que inunda hoy nuestro mundo, inmoralidad que no se basa en la transgresion de la norma moral, sino en su aplicacion secundaria, en su cumplimiento estricto en areas restringidas de accion. De acuerdo a una etica negativa, una aceptacion plenaria del ser solo podria defenderse en un sentido no argumentativo como lo hace Nietzsche fuera de la etica. Si la filosofia debe conducir necesaria e inevitablemente de Platon a Schopenhauer a la desvalorizacion radical de la vida, la respuesta de la vida de acuerdo con Nietzsche no consistira en mostrar que la filosofia esta equivocada, sino en mostrar que la vida puede desvalorizar radicalmente a la propia filosofia que la desvaloriza. Pero, por otro lado, al escribir (en Humano, demasiado humano II): El hombre que sufre no tiene derecho al pesimismo, se puede transformar la negacion, con Nietzsche, en una pasion exuberante, en una poder
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